Tabacaleros en crisis: la lucha por la supervivencia y las oportunidades de expansión global

Redacción Perico Noticias // La Cámara del Tabaco de Jujuy ha reiterado con fuerza su pedido de un aumento del 30% en el precio del tabaco, un ajuste que consideran vital para garantizar la continuidad de un sector que sostiene a miles de familias en la provincia. Este reclamo se da en un contexto complejo, donde el alivio de la eliminación de retenciones a nivel nacional no ha sido suficiente para compensar las dificultades estructurales que enfrentan los productores.

Más allá de la crisis desatada por las burlonas ofertas de la industria tabacalera, que ahora se beneficia de una considerable ventaja fiscal, los productores enfrentan un dilema: ¿cómo traducir estas medidas en beneficios tangibles para quienes están en la base de la cadena de valor? La eliminación de retenciones abre la puerta a la expansión del sector en mercados internacionales, pero la falta de políticas locales claras y un acompañamiento real del gobierno provincial han dejado a los productores en una posición de vulnerabilidad extrema. Mientras tanto, el gobierno provincial es señalado como un «socio cómodo» que recauda tributos sin asumir riesgos ni generar estrategias de crecimiento.

Oportunidades globales y desafíos locales

En el plano internacional, la reciente salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) podría tener un impacto significativo en el mercado tabacalero. Una de las implicancias de esta decisión es la posible flexibilización de restricciones publicitarias y advertencias sanitarias en ese inmenso mercado. Este hecho, que ya ha sido considerado por figuras como Javier Milei como una política que podría replicarse en Argentina, abre la posibilidad de una mayor demanda de tabaco a nivel global. Esto representa una oportunidad única para los productores jujeños de posicionar su producto en mercados más amplios y competitivos.

Sin embargo, para que esta oportunidad no quede en manos de las grandes industrias y exportadores, es esencial que los beneficios económicos sean redistribuidos hacia la base de la cadena de valor. Los tabacaleros necesitan no solo un precio justo, sino también incentivos para mejorar la infraestructura productiva, acceso a créditos blandos y una relación más equilibrada con las empresas que controlan la comercialización.

La crisis como impulso para la transformación

La expansión potencial del mercado tabacalero debería ser vista como una oportunidad para impulsar reformas estructurales en el sector. Es fundamental invertir en infraestructura, como caminos rurales y sistemas de riego, que permita a los pequeños y medianos productores competir en igualdad de condiciones. Asimismo, se deben fomentar programas de tecnificación y diversificación productiva que reduzcan la dependencia exclusiva del tabaco, promoviendo alternativas rentables en las comunidades rurales.

En un panorama donde el estado provincial invierte en proyectos muchas veces deficitarios, ignorar las necesidades del sector tabacalero resulta un grave error estratégico. Es hora de que el gobierno pase de ser un simple recaudador a un verdadero aliado, facilitando el acceso a herramientas que permitan a los productores beneficiarse plenamente de las oportunidades globales.