El intendente de La Quiaca convocó y marchó en defensa de la Universidad Pública
Encadena Milagro, Encadena Eduardo
El Jujuy del siglo XXI poco ha evolucionado respecto de los derechos humanos, los hombres por su superviviencia deben marchar encadenados por amenazadas, condicionamientos, y el temor; agitando banderas insensibles y aclamando a quienes los hacen pobres, grises y pequeños.
En la jornada de ayer culminó el período legal para realizar proselitismo, inaugurándose la veda electoral, en la cual numerosas acciones subterráneas se despliegan, pero ocultas de toda mirada.
Nuestro Jujuy rezagado en múltiples factores del desarrollo humano, en estas épocas suele ofrecer bochornosos espectáculos en cuanto a la decadencia que importan ciertas prácticas.
Cualquier observatorio que registre indicadores de conductas cívicas, apuntará vergonzosas conductas aún en vigencia en el siglo XXI. Se pueden observar, políticos dando mercadería para hacerse de un voto, entregando vales para retirar ripio, chapas y bloques; otros realizan anotaciones en planillas donde supuestamente constan prontas entregas de viviendas, contratos, empleos y ventajas, es decir estas horas son la actividad del mas vil mercantilismo.
Tanto el acto de Milagro Sala, como el de Eduardo Fellner en Perico, revisten características semejantes, los dos declaman ante esclavos del siglo XXI; llevan decenas de jujeños a rellenar un espacio destinado a la propaganda, para mostrarse convocantes; mesiánicos; según sus convencimientos; pero para un electorado católico rebautizado desde la incursión del Papa Francisco; ver tantos semejantes en días de frío, bajo la lluvia o apretujados portando banderas con leyendas de re re elecciónes, con apellidos casi monárquicos, resulta el acto un grotesco montaje, donde se humilla la vida para dar señales de poder.
Pués, los actos que realizan los sectores dominantes de la escena política, siguen apuntado a movilizar a los necesitados jujeños; hermanos atrapados en la desgracia de la pobreza que la política bién sabe crear, al menos en Jujuy.
Hoy, la multitud que reúne, uno u otro sector, parece definir las expectativas de poder de los bandos en disputa, situación irritante para una audiencia que en sus hogares expresa: -“Cuando se terminan estos políticos inhumanos»; tal vez el domingo uno de ellos, tal vez.