Llaman a los Intendentes solo en las malas

El sector tabacalero de Jujuy espera que el grito agónico de los intendentes revierta la caída del precio del tabaco, pretenden que ellos  consigan lo que no pudo hacer la dirigencia. Sin embargo, cuando haya ventas a valor FOB, ¿los llamarán?

Jujuy. 14.02.2014

O asistimos a un festival de hipocresías, o el revés por la caída del precio del tabaco precisa también de las mejillas de los intendentes; “penas compartidas, penas partidas”.

Lo cierto es que, en la jornada de ayer hubo una conferencia de prensa en el Hotel Los Arcos de la Ciudad de Perico, donde las entidades tabacaleras manifestaron en coro con los intendentes de la zona, la preocupación por el bajo precio que podría tener el tabaco, lo cual pondría en riesgo el tejido social en los valles.

Los ingenuos intendentes acudieron a la cita, pusieron sus caras al frente, para contribuir a ejercer presión sobre los “vivos” de la industria, como se los señala desde la dirigencia tabacalera.

Sin embargo, para no caer en apreciaciones superfluas, es bueno analizar  la responsabilidad que tiene el sector tabacalero con sus intendencias, ya que por disposición de la ley 19800, no solo deben ocuparse de promover la reconversión del cultivo, sino que también deben contribuir al desarrollo local con un importante porcentaje de dinero, nos referimos al 20% del FET.

Esta obligación establecida en la Ley pudo observarse categóricamente el año pasado por transmisión nacional, cuando la propia CFK inauguró una red de gas de 45 millones de pesos en la vecina provincia de Salta en el área tabacalera, dejando muy en claro que el sector tiene preferencias, pero también obligaciones; entre ellas evitar el trabajo en negro, la explotación infantil y atender el desarrollo local.

Sin embargo, en las ciudades tabacaleras jujeñas, pese a que se debe verificar  los beneficios del derrame, ya que el FET aporta más de 700 millones de pesos anuales a la zona, más el precio de acopio y diferencias por ventas al exterior por encima de los 1.000 millones de pesos;  en las ventanillas de los municipios no se apersonan a realizar depósitos por contribuciones o, como el caso de la ciudad de Perico el pago sin retaceos de la Tasa de Higiene, Salubridad y Seguridad, la cual esta sometida a un amparo por una de las exportadoras locales, y es asumida con reparos por otros compradores, sin contar los municipios con la intervención del estado provincial para  obtener el pago de tan necesario canon.

En este sentido, las obras que estaban comprometidas desde el sector tabacalero por servicios de gas y  canales de desagües siguen demoradas.

En consecuencia cabe el interrogante; ¿en los meses sucesivos, luego que se hayan concretados las formidables operaciones internacionales de venta de tabaco, los intendentes serán llamados a recibir los frutos de la producción?.

En este año, el FET subirá otro escalón en materia de recaudaciones. Es decir el 20% que debe asignarse a tareas de reconversión y desarrollo local superará los 150 millones de pesos solo en Jujuy.

Una tarea dignificante sería que se instruya a los equipos técnicos de los intendentes de la zona para que integren el Plan Estratégico del sector tabacalero, de manera de pedirle concretamente a Jorge Capitanich que se restituya Jujuy la participación plena del 100% del 20% del FET.

El compromiso que tomó el gobierno nacional para crear un fondo fiduciario productivo tomando al FET como garantía para que cooperativa enfrente la próxima campaña con liquidez, debería ser ampliado a la participación de los municipios, de manera que se financien además emprendimientos con objetivos productivos, que alcancen la reconversión del mono cultivo que hasta ahora el sector no logra resolver.

Esperamos que antes de fin de año, los intendentes representando  a sus pueblos, estén invitados cuando la devaluación haya mitigado los años de vacas flacas, lo cual  sucederá en las primeras liquidaciones que lleve adelante el sector primario.