Elecciones en Jujuy: siete frentes y un partido disputarán el 11 de mayo

Las elecciones legislativas en Jujuy del próximo 11 de mayo no solo renovarán bancas, sino que definirán el rumbo político de la provincia. Con un peronismo fragmentado, un oficialismo desgastado y la irrupción de espacios que buscan posicionarse como verdaderas alternativas, la contienda estará marcada por la confrontación entre la continuidad y el cambio real. Entre los siete frentes y un partido que se presentan, destaca la presencia del Frente Amplio como la opción más innovadora y del Frente Por un Nuevo Jujuy como una oposición clara a las políticas del oficialismo.

El peronismo, atrapado en sus propias contradicciones

El Frente Justicialista, liderado por Rubén Rivarola, ha construido una coalición con más de 25 fuerzas políticas, incluyendo a Leila Chaher y Guillermo Snopek. Sin embargo, lejos de ser una propuesta unificada, este espacio ha sido señalado por su uso de estructuras partidarias sin representación real y por su dependencia del aparato estatal.

Por otro lado, Carolina Moisés encabeza “Somos Más”, un sector que se presenta como pragmático dentro del peronismo, pero que arrastra tensiones internas y contradicciones ideológicas. Su intento de diferenciarse de los viejos esquemas choca con el peso de una estructura que no logra desmarcarse de las mismas prácticas que la ciudadanía rechaza.

Carlos Haquim, con su Frente Primero Jujuy, y otros sectores peronistas como Jujuy Avanza (Agustín Perassi) y Hacemos Jujuy (Rodolfo Tecchi) intentan reposicionarse, pero su historial los vincula directamente a las políticas del gobierno radical. En lugar de representar una oposición genuina, han sido cómplices del endeudamiento, la precarización institucional y el deterioro de la infraestructura provincial.

El oficialismo cambia de nombre, pero no de rumbo

El Frente Jujuy Crece, el nuevo nombre de Cambia Jujuy, es la estructura con la que el radicalismo busca extender su control en la provincia. Sin embargo, su falta de renovación y su indiferencia ante el reclamo social de transformaciones profundas lo posicionan como un gobierno del siglo XIX en pleno siglo XXI. La estrategia de modificar su denominación es apenas un intento de maquillar su desgaste.

La gestión de Gerardo Morales y su continuidad con Carlos Sadir han sido cuestionadas por su incapacidad de generar políticas de desarrollo real, manteniendo un crecimiento económico desordenado, excluyente y empobrecedor. Su historial de represión y falta de diálogo con sectores sociales marcan el rechazo que enfrentan en la actualidad.

La Libertad Avanza: promesas de cambio con sombras de corrupción

La Libertad Avanza se presenta como partido político y no como un frente, una decisión que refleja su estrategia de centralizar el poder en su estructura nacional. Aunque cuenta con posibilidades de triunfo, su líder nacional ha sufrido una caída en la imagen pública por el «criptogate» y otros escándalos de corrupción, generando dudas sobre su capacidad de ofrecer una alternativa real en Jujuy. Su discurso de ajuste económico extremo choca con la realidad de un electorado que empieza a percibir las consecuencias de sus políticas.

El Frente Por un Nuevo Jujuy: la oposición que enfrentó a Morales

Una de las novedades en esta elección es la consolidación del Frente Por un Nuevo Jujuy, un espacio conformado por Haciendo Otra Historia, el Partido del Trabajo y del Pueblo y el Movimiento Comunitario Pluricultural, además de una docena de agrupaciones sociales y políticas.

Este frente fue parte del Jujeñazo, la movilización que se opuso a la reforma constitucional de Morales y a los intentos de privatizar la salud impulsados por Sadir y Bouhid. Su trayectoria en las luchas populares lo posiciona como la verdadera oposición al oficialismo, marcando una diferencia clara con el peronismo tradicional y otros espacios que han acompañado medidas perjudiciales para la provincia.

El Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad: entre la épica y el pragmatismo

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad mantiene su conformación con el PTS, el MST y el PO. Su desafío en esta elección es trascender su rol tradicional de denuncia y construir propuestas concretas que logren captar un electorado más amplio. La crítica al extractivismo y a la precarización laboral sigue siendo su bandera, pero deberá demostrar que tiene un plan viable para la transformación de Jujuy.

El Frente Amplio: la única propuesta con agenda y visión de futuro

En este escenario de fuerzas desgastadas y recicladas, el Frente Amplio se posiciona como el único espacio verdaderamente innovador. Su diferencial radica en su propuesta de desregulación estratégica para potenciar la economía, sin afectar el empleo público, y en su uso de tecnología para construir una política más participativa y transparente.

Lejos de los sellos de goma y las estructuras vacías, este espacio propone una renovación real basada en el crecimiento económico inclusivo, la apertura de mercados financieros para descentralizar el poder económico y la implementación de un modelo de gestión ágil y moderno. A diferencia del oficialismo y el peronismo, que se aferran a viejas prácticas, el Frente Amplio se proyecta como una alternativa con ideas concretas y capacidad de ejecución.

Conclusión: la batalla por el futuro de Jujuy

Las elecciones del 11 de mayo serán clave para definir si Jujuy continúa atrapada en las estructuras políticas que han dominado su historia o si da un paso hacia una renovación real. Con siete frentes y un partido en competencia, las opciones son claras: mantener el statu quo con un peronismo dividido y un radicalismo desgastado, apostar por discursos de cambio sin sustancia, o abrir camino a propuestas disruptivas que realmente transformen la provincia.

El Frente Amplio y el Frente Por un Nuevo Jujuy son las únicas fuerzas que se presentan con una mirada diferente, desafiando el sistema de poder que ha gobernado hasta ahora. El resultado de estos comicios marcará si la sociedad jujeña está lista para romper con su pasado político y construir un futuro distinto.