Según los primeros sondeos, los laboristas se quedaron con 410 escaños de los 650 que tiene la Cámara de los Comunes.
El Partido Laborista británico ganó por una holgada mayoría absoluta las elecciones de este jueves en el Reino Unido al obtener 410 escaños de los 650 que tiene la Cámara de los Comunes, según un sondeo a pie de urna divulgado por los medios de comunicación británicos.
De esta manera, Keir Starmer será el próximo primer ministro británico, ya que su partido se impone con comodidad a los conservadores de Rishi Sunak, quienes sufrirán pérdidas históricas al obtener solo 131 escaños.
Por otra parte, el partido de ultraderecha Reform UK, de Nigel Farage, uno de los impulsores del Brexit, entraría al Parlamento con más fuerza de lo previsto, con 13 escaños, quedando detrás del Partido Liberal Demócrata, que obtendría 61.
Los independentistas escoceses, en tanto, que finalizaron terceros en las elecciones de 2019, sufrirían un duro revés con diez escaños ganados en las 57 circunscripciones en que concurrían.
En el sistema electoral británico, mayoritario uninominal, ganan los candidatos de cualquier partido más votados en cada circunscripción electoral, al margen del porcentaje de voto de las formaciones a nivel nacional.
Si bien los resultados oficiales definitivos se conocerán el viernes por la mañana, los sondeos a pie de urna suelen servir como guía efectiva en cada elección británica.
En las últimas seis elecciones nacionales, solo un sondeo a pie de urna se ha equivocado en el resultado: en 2015, cuando la encuesta predijo un Parlamento disputado, cuando en realidad los conservadores obtuvieron la mayoría.
Un cambio tras 14 años con varias turbulencias
Los sondeos de opinión situaron al partido de centro-izquierda de Starmer en camino de una victoria aplastante, pero también sugieren que muchos votantes simplemente quieren un cambio tras un periodo de luchas internas y agitación bajo los conservadores que llevó a cinco primeros ministros en ocho años.
Esto significa que Starmer, un exabogado de derechos humanos de 61 años, podría asumir el cargo con una de las mayores listas de tareas pendientes de la historia británica, pero sin una corriente de apoyo ni los recursos financieros para abordarla.
«Hoy, Gran Bretaña puede empezar un nuevo capítulo. No podemos permitirnos cinco años más de conservadurismo. Pero el cambio sólo se producirá si votas laborista», proclamó Starmer a última hora.
Pese a su gran victoria, la elección de Starmer quedará algo por debajo de la histórica de Tony Blair en 1997, cuando los laborista obtuvieron 418 escaños.
Sunak, por su parte, estará bajo presión para dimitir tras el peor resultado registrado por su partido, aunque podría mantenerse en el puesto un tiempo para asegurar una sucesión ordenada.