Empleados del municipio de Perico proponen renuncias masivas a la cuota sindical “Por no sentirse representados”

Ciudad de Perico // La semana pasada varios empleados concurrieron al cajero automático para retirar sus haberes, grande fue el desconcierto cuando la cuenta revelaba “$0,00” pesos.

Otros quedaron afligidos al constatar que recibieron solo la mitad del sueldo, por ese motivo decenas de empleados se acercaron al municipio a pedir sus respectivos recibos, donde constataron que fueron cambiados de categoría unos y otros recibieron la triste noticia de haber quedado despedidos (de hecho), sin que obre una notificación.

A pesar de la irregularidad administrativa, acción repudiable del intendente Luciano Demarco, quien desafiante y tras haber pagado los meses de diciembre, enero y febrero, con libramientos firmados por su propia mano, procedió a despedir a varios agentes públicos y quitarles el beneficio de planta a otros ante el silencio de los delegados gremiales, que se excusan de proceder, porque no reúnen aún documentación tangible para ejercer un reclamo administrativo, en algunos casos; otros gremialistas sencillamente apagaron sus celulares.

Este motivo, indignó no solo a los afectados, también a los compañeros de planta, quienes solidarios no soportan la traición del gremio,  –abandonan a su suerte a quienes hoy necesitan la defensa de los puestos de trabajo-. Esta mezquindad ha disparado la convocatoria a renunciar a la afiliación gremial, ya que el aporte (cuota) cayó en saco roto, –algunos de nuestros dirigentes son unos vianderos, solo protegen a sus parientes– expresaron a este medio.

En las últimas horas se publicaron varios recibos de sueldos, donde puede verificarse la irregularidad administrativa, también las declaraciones del Intendente fueron claras: –“hemos realizado un análisis y determinamos que no necesitan”. A pesar de la evidencia objetiva, los delegados gremiales hasta la fecha no presentaron ninguna medida de peso para restituir los derechos suprimidos.

La Pandemia, no puede ser la excusa para socavar la dignidad de los agentes municipales, ya que existen procesos que corresponden a la vía administrativa de reclamo que no afectan el protocolo establecido por la cuarentena.

El gobierno de la provincia giró el mismo monto a las arcas municipales (Unidad de Gestión), pero el Municipio liquido una cifra menor, ¿quién controlará los recursos que sobran?, ya no existe la Auditoría Municipal, el Intendente cedió ese cargo a su esposa cambiando el objeto de la función, a pesar de no poseer la autorización que solo puede emitir el CD.

También el CD quedó bajo la lupa de la sociedad y de los agentes municipales, la flagrancia del acto irregular de liquidación de sueldos y despido fué evidente, sin embargo algunos concejales (¿distraídos?) están deshonrando sus mandatos.

Por el contrario consienten la injerencia del Poder Ejecutivo Municipal que procedió a echar empleados del órgano legislativo (División de Poderes), decidiendo también controlar el ingreso de los empleados con un reloj biométrico.

Pero más allá del compromiso que deben expresar los ediles locales,  quienes están sometidos al veredicto que las próximas elecciones definirán sus carreras políticas, los representantes gremiales hoy deben brindar repuestas enérgicas, dentro de los límites del derecho: –es insano trabajar bajo la presión de no saber que día te sacan del laburo- refirió un empleado que padece una incertidumbre constante, desde que llegó la nueva gestión.