Se postergó hasta el lunes 10 el inicio de las sesiones ordinarias
Enigmas del corto plazo «gatopardismo o cambio»

La prensa en Jujuy, adormecida en su generalidad por líneas editoriales acordadas, quizás ante el nuevo gobierno despierte de su penoso letargo; o tal vez siga esperando el beso libertador que termine con el profundo sueño que ha degradado un gran parte la profesión.
Jujuy || 05.12.15 || En Jujuy, en rigor de la verdad, el periodismo militante de los medios hegemónicos fue el cómplice central que llevó a la sociedad a rechazar al gobierno de la provincia sobre todo, ya que Eduardo Fellner recibió el desaire de la mayoría de los jujeños, al igual que el otrora proyecto nacional.
La resistencia en Jujuy se fundamentó en pocos medios críticos, como en la realidad misma que todo ciudadano percibía distinta al relato.
Finalmente la sociedad jujeña optó por el denominado “Cambio”, pero ¿cuáles son los síntomas de que la demanda realmente se materialice?, alcanza con otra estructura de recursos humanos al frente de la gestión de gobierno?; por supuesto que no; debe haber políticas públicas de resultados apreciables en lo inmediato, en el corto plazo y por supuesto, un incombustible faro de transformación en el horizonte (largo plazo); de lo contrario emergerán variables hoy no previstas para sostener el proyecto (alianzas impensadas), o quizás comience antes de lo previsto un reemplazo en las formas, por ahora “la luna de miel” del nuevo gobierno le da un hándicap apreciable (4 meses).
Hay varios interrogantes que esperan pronta repuesta; ya se declaró que habrá conferencias de prensa “abiertas y regulares”, con lo cual nos vamos a las antípodas del autoritarismo fellnerista.
Esta apertura permitirá que la prensa crítica abandone metodologías de triangulación, ya que el dato será directo, eliminando además especulaciones distorsivas.
En cuanto al anuncio del presidente Mauricio Macri de sancionar una ley para regular la pauta nacional, implicará que Jujuy se abrace el lineamiento. Esta evolución significará la semilla del desarrollo de todos aquellos medios que no alcanzaron una dimensión empresarial por permanecer marginados por sus conceptos críticos.
Pero, en cuanto a disparadores políticos, la fina mayoría legislativa del nuevo oficialismo será el punto de partida de los desafío del gobierno provincial, allí se verá si la capacidad de construir consensos que exhibe Carlos Haquim es suficiente o deberán recurrir al del poder de fuego de la lapicera ejecutiva, practica conocida por el fellnerismo como el uso del látigo.
En este sentido, la batalla vendrá por los recursos que demandan los municipios; si bién hay un fallo tardío de La Corte Suprema de Justicia de la Nación y un decreto de última hora que lo ratifica, donde se manda a devolver el 15% de la coparticipación injustamente retenida desde la estatización de la AFJP, ingreso que Jujuy jamás se atrevió a reclamar por su inmoral genuflexión; pero que ahora que se anunciará la disminución del fondo sojero por la baja gradual de las retenciones ante el final del viento de cola de los comodities, quizás la provincia se vea obligada a exigir el reclamo judicialmente, tal cual lo hicieron tres provincias, las cuales serán indemnizadas (Córdoba, San Luis y Santa Fé).
En la misma línea, la UCR siempre le reclamó a Eduardo Fellner la ley de coparticipación provincial, este la admitió durante la campaña del 2010 como una deuda, y hasta mandó a realizar el proyecto apenas asumió en el 2011, pero luego se desentendió alegando que es necesario un nuevo pacto nacional, como determina la constitución; desconociendo que ya todas las provincias del país liquidan de manera directa la coparticipación a sus municipios desde nación.
Si el radicalismo subsana su gran crítica del ayer, los municipios y comisiones municipales del FPV se verían beneficiados por gozar de autonomía, librados a sus capacidades administrativas como recurso político para reafirmar su resistencia.
Sin embargo, aplicar esta disposición podría tener un efecto positivo sobre cada población, al valorar la profundización de una distribución equitativa y largamente callada por la cobardía histórica de los intendentes del peronismo.
Pero, mas allá de la modificación o no de las variables distributivas ya conocidas, Jujuy cuenta con un programa superlativo que se erigió como la meca de la transformación “El Plan Belgrano”, donde el tucumano José Cano (UCR) podría encontrar la beta para finalmente ganar en su provincia, mientras Gerardo Morales podría darle a Jujuy, la satisfacción de las promesas incumplidas como los hitos hasta ahora infructuosos denominados “La Zona Franca, Los Parques Industriales y el Paso de Jama”.
Otro tema central, para presagiar furtivas críticas, será la recuperación o no de la competitividad de las economías regionales, que no es lo mismo que el recupero de la rentabilidad de pocos empresarios e industrias (profundización de la concentración económica).
También la reforma política puesta en la agenda de “Cambiemos” debe ser atendida de inmediato, para no burlar las propias argumentaciones cuando se le impidió al FPV asumirlas, por tildar la maniobra de oportunista.
Sin dudas, el desguace de la Tupac Amaru o su encauzamiento hacia fines sociales democráticos, será otro hecho que deberá revelarse sin prórroga. Tal vez este tema sea el mas sensible aspecto para aspirar aires nuevos, el cual se complementará con la eficiencia de los ministerios que traerán desde el diálogo la erradicación de los piquetes y protestas, acaso el más lamentable paisaje mas difundido de nuestra provincia en la última década, superando la promoción del cerro de siete colores.
La inclusión de la boleta electrónica, el final de las listas sábanas, la sepultura de las reelecciones indefinidas (ejecutivas y legislativas), la transparencia administrativa, la recuperación de los partidos políticos en toda su expresión de participación cívica, además de otras demandas insatisfechas en materia política serán observaciones que definirán la consolidación o no del proyecto “Cambia Jujuy”.
En cuanto a reclamos salariales y el sostenimiento administrativo del estado (sueldos regulares con capacidad adquisitiva), estarán enmarcados en la estructura macro económica nacional, que sin dudas será previsible, con lo cual las disputas pasarán a ser datos menores de la puja histórica de los derechos y las obligaciones laborales.
Es decir, que para dilucidar el futuro cercano, será el discurso inaugural del flamante gobernador, que no esperará a la apertura de sesiones ordinarias, el disparador que permitirá ampliar las esperanzas de los jujeños, o sujetar la dimensión de millares de sueños, hasta hoy en su mayoría postergados.