Con la publicación del DNU 1017/2024 en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional ha dado un paso crucial para transformar el mercado inmobiliario y facilitar el acceso a la vivienda en Argentina. Ahora, será posible obtener créditos hipotecarios para adquirir propiedades en construcción, un cambio que abre las puertas a millones de personas que sueñan con tener su hogar propio y que hasta hoy se enfrentaban a trabas financieras.
Este decreto crea la figura de la «hipoteca de bien futuro», un mecanismo innovador que permitirá que los desarrollos inmobiliarios en sus primeras fases, como departamentos en construcción o lotes sin escritura, puedan ser financiados mediante hipotecas. Así, aquellos interesados en comprar una vivienda “desde el pozo” podrán solicitar un préstamo hipotecario presentando únicamente el boleto de compra, sin necesidad de esperar a que la propiedad esté escriturada.
Un cambio de paradigma para la industria
Luis Caputo, ministro de Economía, destacó en redes sociales que esta medida representa «un cambio de paradigma en la industria», ya que destraba un obstáculo histórico para desarrolladores y compradores. Anteriormente, solo los inmuebles con escritura podían ser hipotecados, limitando las posibilidades de financiamiento en el sector. Con esta nueva normativa, los desarrolladores inmobiliarios tendrán más acceso a financiamiento y los compradores podrán adquirir propiedades en construcción, impulsando así el desarrollo de nuevos proyectos y dinamizando el sector de la construcción, clave para la reactivación económica.
¿Cómo funciona la hipoteca de bien futuro?
A través de este nuevo sistema, los bancos estarán habilitados para otorgar créditos hipotecarios a quienes deseen comprar propiedades en construcción, como departamentos o casas en lotes que aún no están subdivididos. Para acceder al crédito, será suficiente presentar el boleto de compra, documento que anteriormente no era reconocido como garantía hipotecaria. Esto implica que, si una persona desea construir en su propio terreno o comprar en un desarrollo inmobiliario, ya no tendrá que esperar a la finalización de la obra o a la obtención de una escritura para solicitar un préstamo hipotecario.
Beneficios para millones de argentinos
La normativa también beneficia a aquellos propietarios de viviendas sin escritura. Según el censo de 2022, en Argentina existen más de 1,3 millones de viviendas terminadas sin escriturar, de las cuales 500.000 están en la provincia de Buenos Aires. El DNU invita a las provincias a adoptar medidas para registrar boletos de compraventa u otros contratos equivalentes, facilitando la regularización de propiedades y permitiendo que más personas puedan acceder a un crédito hipotecario.
Este cambio no solo se limita a la adquisición de propiedades nuevas, sino que abre la posibilidad para quienes poseen un lote y desean construir su hogar, lo cual permitirá una mayor inclusión financiera en el acceso a la vivienda. Además, fomenta un círculo virtuoso en el sector de la construcción, generando empleo y aumentando la actividad económica en las provincias y ciudades de todo el país.
Una oportunidad histórica para la reactivación económica
La «hipoteca de bien futuro» se presenta como una medida de gran impacto social y económico. Al permitir el financiamiento de proyectos desde sus etapas iniciales, se incentivará la inversión en el sector inmobiliario, uno de los motores de la economía. Asimismo, el acceso temprano a la vivienda contribuirá a mejorar la calidad de vida de miles de familias argentinas, generando un efecto positivo en toda la sociedad.
Este decreto es una señal clara de que el Gobierno apuesta por una economía más dinámica y accesible, brindando a los argentinos la posibilidad de construir y adquirir propiedades bajo condiciones favorables y equitativas. Con esta medida, el acceso a la vivienda y el impulso al sector de la construcción se consolidan como pilares de la reactivación económica, promoviendo el desarrollo y el crecimiento sostenido en todo el país.