Frigerio ofrece bajar el impuesto a la distancia para lograr competitividad

Ante más de 450 empresarios de la región, el ministro del Interior afirmó que la Nación avanzará en una reforma integral del sistema tributario para que el NOA gane competitividad.

La promesa del ministro sonó a música para los más de 450 empresarios de la región que colmaron el Centro de Convenciones de Salta. El Gobierno nacional avanzará con una reforma integral del sistema impositivo argentino, no sólo por lo regresivo que son algunos tributos, según la exposición del titular del Interior, Rogelio Frigerio, sino también porque de esa manera se podrán corregir, gradualmente, las asimetrías regionales.

En el marco del Precoloquio NOA del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), Frigerio reafirmó que la gestión del presidente Mauricio Macri bajará el impuesto a la distancia, ese que encarece los costos de producción de las empresas a través del flete que pagan para comercializarlos a través de los puertos del centro del país.

“Es una de las prioridades que tenemos, como también hemos dicho que estamos trabajando intensamente en estos primeros seis meses de gestión para dar respuestas a viejos problemas”, remarcó el ministro, tras su exposición frente a los empresarios. No obstante, aclaró que aquella reforma integral será “una tarea muy compleja y delicada que tendrá que ser realizada con la participación de los socios del Presidente, los gobernadores”.

Frigerio lanzó esta consigna con la anuencia de los mandatarios Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Manzur (Tucumán) y Gerardo Morales (Jujuy), considerados como los socios institucionales de Macri. También participó la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, que en sus frecuentes contactos con la prensa aclaró que no todo lo pasado fue malo y que había que reconocer los logros de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. “Es necesario sentarnos a discutir en serio el país que queremos; todos estamos atravesando una situación económica compleja”, reafirmó la mandataria.

El cambio de clima se evidencia en el mundo empresario que el viernes, durante las charlas de café previas a las exposiciones, ponderó las políticas proyectadas para el Norte Grande (NEA-NOA) a través del Plan Belgrano, pero también remarcó su ansiedad por establecer cuáles serán las obras que se priorizarán para mejorar la competitividad regional y, en definitiva, bajar los fletes.

Del lado de los gobernadores presentes también hubo elogios a la gestión Macri. “Soy brutalmente optimista sobre el futuro del país”, lanzó Urtubey. “Están dadas todas las condiciones para que el NOA cierre definitivamente las asimetrías con el resto de la región”, enfatizó Manzur. “En el segundo semestre arrancarán las obras ferroviarias para restablecer el funcionamiento del Ferrocarril Belgrano”, proyectó Morales. “El plan Belgrano no sólo es obra pública, sino una política fiscal y social. El Norte Grande (NEA-NOA) es la región más olvidada en los 200 años de la Argentina”, cerró Frigerio, resaltando la promesa de una reparación histórica para esta parte del país.

El precoloquio también tuvo un espacio para la institucionalidad. El presidente de IDEA, Ignacio Stegmann, arrancó el foro con una visión particular sobre lo que está pasando en la Argentina. “Veo con cierta perplejidad que algunos de los máximos dirigentes del gobierno anterior, junto con pseudo-empresarios, están siendo investigados por temas de corrupción”. Y remarcó: “es muy importante que la Justicia haga su trabajo y avance en las investigaciones de estas causas para esclarecer y asignar responsabilidades”.

Los empresarios de la región abandonaron anoche el Centro de Convenciones salteño con una batería de solicitudes al Gobierno y a sus pares que se darán cita en Mar del Plata, en octubre, durante el coloquio de IDEA: que el Norte necesita rápidamente mejorar sus niveles de competitividad; que el Gobierno priorice las obras de infraestructura que abaraten los costos de fletes y que, en definitiva, se cumpla la promesa que hizo el propio Frigerio, de reducir la carga impositiva o, como él lo denominó, el impuesto a la distancia que encarece el costo de vida de los habitantes del NOA.