En un contexto de crisis económica, el turismo argentino enfrenta un éxodo de visitantes que resalta las desigualdades del tipo de cambio en el país. En septiembre, el saldo de viajeros mostró una cifra alarmante: más de 150 mil personas decidieron salir del país, una cifra que refleja un aumento en los gastos asociados al turismo emisor en comparación con el receptor. Según el último reporte, el principal destino fue Chile, captando el 19,9% del turismo saliente, en gran parte gracias a los llamados «tours de compras» que ofrecen precios competitivos e incentivan a los argentinos a cruzar la frontera para adquirir bienes a un menor costo.
La tendencia destaca un patrón cada vez más común: mientras que Argentina se mantiene como destino atractivo en el plano cultural y natural, el desfavorable tipo de cambio hace que muchos locales prefieran gastar su dinero en destinos extranjeros. La salida de turistas se acelera en comparación con la llegada de extranjeros, una dinámica que lleva al país a un saldo negativo y limita los ingresos de divisas provenientes del turismo.
Este comportamiento del mercado turístico refleja la necesidad de estrategias que compensen la salida de divisas por turismo y fomenten el ingreso de viajeros extranjeros. Además, subraya la urgencia de revisar las políticas de cambio y los incentivos económicos para hacer de Argentina un destino competitivo, no solo para turistas internacionales, sino también para el mercado interno que está cada vez más inclinado a buscar experiencias y bienes en el extranjero.