Guzmán ajustó las proyecciones de déficit, inflación y emisión para facilitar el cierre con el FMI
En 2021 sobrecumplió la pauta de déficit y redujo la emisión. En Economía evitaron adelantar las metas de reservas, déficit y emisión que dará a los gobernadores.
Por Marcia Dell Oca // El ministro Guzmán corrigió los objetivos macroeconómicos del acuerdo al que busca llegar con el FMI y se los presentará a los gobernadores este miércoles. En particular, los tres «criterios de desempeño» sobre los cuales es mandatorio fijar metas para medir la evolución del futuro Acuerdo de Facilidades Extendidas: el déficit fiscal, las reservas internacionales y la emisión monetaria.
De acuerdo a estas variables, también se hace una proyección de inflación que no será del polémico 33% proyecto en septiembre último para este año, reconocieron en el Palacio de Hacienda. Y aunque evitaron adelantar la cifra corregida y aclararon que formalmente no hay dato corregido para un nuevo Presupuesto, sí confirmaron que será parte de los datos que el Gobierno les presente a los gobernadores como parte de la propuesta que le llevarán al staff técnico del Fondo Monetario.
Al respecto, reconocieron que el 33% era un objetivo «ambicioso» y apuntaron a que la ambición obedece a que «bajar la inflación es importante» para el ordenamiento macroeconómico al que apunta Guzmán.
En este sentido, aclararon que las variables que le van a adelantar a los gobernadores no son el plan plurianual que prometió Alberto Fernández para la primera semana de diciembre, pero podría ser parte de él. «El plan plurianual es el acuerdo al que se llegue con el staff, que luego tendrá que ser aprobado por el Directorio y por el Congreso», detallaron fuentes oficiales.
«Si no se presentó el diciembre, fue porque no se llegó a un acuerdo. Y no se llegó porque faltó apoyo pleno» en el frente internacional, aclararon. El plan no solo contendrá los criterios de desempeño, sino las proyecciones de otras variables.
En este sentido, la estrategia argentina ahora requiere, primero de conseguir el apoyo interno que el Congreso no le dio a Guzmán con la ley de Presupuesto. Por eso, la semana próxima, en la agenda del ministro también hay una reunión informativa con los jefes de bloque de todos los partidos. Y, en simultáneo avanzar en la búsqueda del consenso internacional que respalde un nuevo acuerdo. Cabe recordar que con casi el 17% de los votos, Estados Unidos tiene poder de veto sobre cualquier decisión del Directorio del Fondo.
Respecto de la inflación, en el Palacio de Hacienda también detallaron que, para fijar una pauta de la inflación: «El FMI está esperando el acuerdo de precios e ingresos en el que está trabajando Feletti con las empresas por un lado y que necesitará del respaldo sindical por otro para hacer que los salarios reales crezcan dentro de un horizonte de previsibilidad» y recordaron que en la misma evaluación que el Fondo hizo del Stand By de 2018 el organismo reconoció de que fue un error atacar la inflación solo desde la óptica monetaria, por lo que ahora también pedirán un acuerdo de precios y salarios que coordine expectativas.
En también detallaron que: ‘El FMI está esperando el acuerdo de precios e ingresos en el que está trabajando Feletti con las empresas por un lado y que necesitará del respaldo sindical por otro para hacer que los salarios reales crezcan dentro de un horizonte de previsibilidad’
Este martes, un día antes de la reunión con gobernadores, sindicalistas y empresarios, Guzmán y su equipo mantendrán un almuerzo con empresarios para seguir avanzando en el acuerdo de precios y salarios. Es que se trata de un año complejo para la inflación porque habrá descongelamiento de tarifas, también importantes correcciones en el precio de los combustibles y la inercia inflacionaria que deja la elevada emisión de la segunda mitad de 2021 mantiene las expectativas arriba del 50%.
La parte del acuerdo a diez años que ya está cerrada con el staff, explicaron en el Palacio de Hacienda, es la que se refiere a las reformas estructurales. Al respecto, especificaron que el diagnóstico compartido es que Argentina tiene un problema estructural para conseguir divisas y es necesario cambiar la matriz productiva para incrementar las exportaciones.
El Gobierno ya sobrecumplió sus propias pautas para 2021: lejos del 4,5% del PBI de déficit fiscal proyectado en la ley de Presupuesto y lejos del 3,3% de la corrección de septiembre, ‘estará más cerca del 3%’. Consecuentemente, la emisión monetaria tampoco será del 3,6% del PBI: ‘será menor’.
Por eso, en 2021 se redujeron las cargas tributarias para las exportaciones, señalan en el entorno del ministro, se desarrolló una política crediticia para promover la salida al mundo de la producción nacional y se sentaron las bases para que sigan creciendo en cantidades las exportaciones. «En valor no podemos asegurarlo porque los precios se fijan internacionalmente, en cantidades la tendencia es creciente», dijeron. Y, diferencia del ambicioso 33% de inflación, respecto de las exportaciones optaron por hacer proyecciones conservadoras: «Nos conviene ser prudentes y no hacer planes grandilocuentes», dijeron.
Lo otro acordado es que no habrá misión del Fondo al país en las próximas semanas: «Se está trabajado de forma virtual con el staff del FMI todos los días».
No habrá misión del Fondo al país en las próximas semanas: ‘Se está trabajado de forma virtual con el staff del FMI todos los días’.
En cambio, respecto de la devolución de los Derechos Especiales de Giro (DEGs) que el país ya le pagó al FMI no hay acuerdo todavía, del mismo modo que no la hay respecto de las metas macroeconómicas. Por eso el Gobierno busca apoyo local que respalde las nuevas pautas que este miércoles serán divulgadas.
Por lo pronto, lo que es seguro es que el Gobierno ya sobrecumplió sus propias pautas para 2021 tal y como esperaba el mercado: lejos del 4,5% del PBI de déficit fiscal proyectado en la ley de Presupuesto y lejos del 3,3% de la corrección de septiembre, «estará más cerca del 3%» aseguraron en Economía. Consecuentemente, la emisión monetaria tampoco será del 3,6% del PBI como había proyectado el ministro, «será menor», aseguraron.
El otro frente internacional de batalla
En otro carril, pero también en el frente internacional, el equipo de Guzmán también reconoció este lunes que falta seguir trabajando para lograr el consenso suficiente para que prospere la iniciativa de Guzmán y Sergio Chodos para que el Fondo revise su política de sobrecargos en las tasas de interés. En este sentido, aclararon que «El Fondo todavía no votó sobre los sobrecargos, va a hacerlo este año».
La posición argentina, que obtuvo el respaldo del G20 y el G24, apunta a que esta política de tasas de interés más altas para los países que piden montos superiores a los que les corresponden por su cuota, en realidad no es un disuasivo para que los países le pidan deuda al Fondo, sino que es un impedimento adicional a la normalización financiera de los países. En el caso de Argentina implica intereses adicionales de hasta 1.000 millones de dólares al año.
Es que, además, las finanzas internacionales cambiaron desde la constitución del FMI tras la Segunda Guerra Mundial y ningún país acude al FMI por montos dentro de las cuotas. Si un país necesita esos montos, los consigue fácilmente en el mercado de capitales, no recurre al prestamista de última instancia.
Lo que sí se votó en el Directorio del FMI en diciembre fue no cambiar la política de fondos precautorios en el balance del organismo. En el mercado, esto fue leído como un rechazo a la propuesta de Guzmán porque esos fondos se nutren de las sobretasas de interés. Pero en el Gobierno insisten en que «Se va a votar este año y hay que seguir trabajando para generar ese consenso».
En tanto, en lo que sí tuvo respaldo Guzmán internacionalmente fue en su iniciativa para que el organismo evaluara la creación de una nueva línea de crédito para países endeudados.Copyright La Politica Online SA 2022.
