El gobierno nacional anunció la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en una drástica medida que busca reestructurar el sistema tributario y aduanero del país. Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, esta reforma incluye la creación de una nueva entidad, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con una estructura simplificada que llevará a la eliminación del 34% de los cargos públicos.
«Se eliminarán más de 3000 empleos dentro de la nueva estructura, buscando eficiencia y reducción del gasto público», explicó Adorni. Esta decisión se enmarca en un ambicioso plan de ajuste del sector estatal, con el objetivo de reducir el déficit fiscal y modernizar los procesos de recaudación y control aduanero.
«Se procederá a la desvinculación de 3155 agentes que ingresaron de manera irregular a la AFIP durante el último gobierno kirchnerista, lo que equivale al 15% de la dotación actual», dijo Presidencia mediante un comunicado.