Innovación y controversia: el tren solar de Jujuy genera debate global

Redacción Perico Noticias // En un mundo que busca alternativas sostenibles frente a la crisis climática, Jujuy se posicionó como un referente internacional con el lanzamiento del Tren Solar de la Quebrada, anunciado como el primer ferrocarril de su tipo en América Latina. Este proyecto, que conecta a las localidades de Volcán, Tumbaya y Purmamarca, fue inicialmente elogiado por su enfoque innovador y ecológico. Sin embargo, en las últimas semanas, nuevos cuestionamientos han salido a la luz, poniendo en duda su verdadero carácter sostenible.

¿Un tren solar o un tren eléctrico?

Uno de los puntos más polémicos es que, a pesar de su nombre, el llamado «Tren Solar» no funciona exclusivamente con energía solar. Investigaciones recientes y denuncias presentadas ante organismos de defensa al consumidor revelan que las baterías del tren se recargan utilizando electricidad del tendido eléctrico, lo que contradice la idea de que es un medio de transporte completamente autónomo y sostenible.

Este descubrimiento ha generado acusaciones de estafa y engaño hacia el público. Organizaciones y usuarios critican la falta de transparencia en la comunicación del proyecto y exigen explicaciones tanto a los administradores del tren como a las autoridades provinciales, que en su momento presentaron la iniciativa como un ícono de la movilidad sustentable.

Un emprendimiento privado disfrazado de proyecto público

Otra de las controversias se centra en la naturaleza jurídica del Tren Solar. Según declaraciones recientes del administrador de la empresa, el tren no es una sociedad del estado, sino un emprendimiento privado. Esto fue posible gracias a un artilugio legislativo que permitió cambiar la figura jurídica del proyecto, desplazándolo de la esfera pública.

Sin embargo, la polémica aumenta al constatar que el presupuesto provincial continúa asignando recursos para sostener las operaciones del tren, generando críticas sobre la utilización de fondos públicos para subsidiar un emprendimiento que ya no pertenece al estado. Este modelo de gestión ha sido señalado como un ejemplo de opacidad administrativa, dejando a muchos jujeños con la sensación de que se ha privatizado un proyecto que debería beneficiar directamente a las comunidades locales.

Impactos sociales y económicos en debate

Más allá de estas polémicas, los impactos sociales y económicos del Tren Solar también están en el centro de la discusión. Si bien se presenta como un atractivo para el turismo ecológico, los habitantes locales cuestionan si los beneficios se distribuyen equitativamente en las comunidades jujeñas. El acceso limitado a los servicios del tren y la falta de inversiones complementarias en infraestructura para los pueblos de la Quebrada generan dudas sobre su verdadero impacto en el desarrollo local.

Esta situación pone de manifiesto un desafío más amplio: cómo equilibrar desarrollo, sustentabilidad y justicia social en un proyecto que se presenta como un modelo para el futuro, pero que enfrenta múltiples contradicciones en su implementación y administración.