Interna y cruces públicos entre abogados de la familia Báez

El letrado de Lázaro advirtió que si Santiago Viola, representante legal de los hijos, expresa «intereses de un agente de Inteligencia hay que «sacarle la matrícula».

Las diferencias entre el abogado de Lázaro de Báez y el representante legal de tres de sus hijos se recrudeció a partir de declaraciones públicas a los medios, luego del paso del empresario ayer por Comodoro Py.

Maximiliano Rusconi, quien representa al detenido dueño de Austral Construcciones, le apuntó a su colega Santiago Viola, representante legal de los hijos del empresario santacruceño.

«Normalmente, para mí, es muy sencillo descubrir el sentido de algunas actuaciones de los abogados en defensa de sus clientes. En este caso, hay actitudes de Viola que no son muy explicables en términos de actos defensivos», expresó Rusconi en Radio Diez.

Luego del paso de la ex presidenta por los tribunales federales, donde negó ser amiga y socia del empresario, el abogado de Leandro, Luciana y Melina afirmó que «existen expedientes concretos que demuestran que tenían cosas en común» Báez y la familia Kirchner.

«Si realmente él (por su colega), ejerciendo la garantía del derecho de defensa de un imputado lo único que está haciendo, si fuera cierto esto, es expresando los intereses de un agente de Inteligencia, bueno, es de una inmoralidad y de una… Es realmente para sacarle la matrícula, además de que es delictivo», agregó Rusconi.

Según consigna Carlos Pagni, en su columna en el diario La Nación, «Viola llegó a la causa Báez de la mano del fiscal Eduardo Miragaya, el gestor judicial de Silvia Majdalani, la subdirectora de la ex SIDE».

«Lo que sí puedo decir es que hay declaraciones (de Viola), incluso públicas que no se explican en términos de actos defensivos. Usted me escucha a mí y puede estar de acuerdo o no, pero está claro que estoy defendiendo a alguien», concluyó Rusconi.

Ayer, Báez declaró ante el juez Ercolini por la causa que investiga la concesión de la obra pública en su beneficio durante el kirchnerismo. Pidió que lo sobresean y denunció ante la Justicia que permanece preso desde hace seis meses como una suerte de «apriete» de Casanello, a cargo de la causa por lavado de activos conocida como «Ruta del Dinero K».

Luego, se dirigió al Juzgado de Daniel Rafecas, donde prestó testimonio en una causa abierta contra el juez Casanello, quien lo detuvo y lo embargó por $ 800 millones.

A través de un escrito, sostuvo que Casanello investiga a sus cuatro hijos por las cuentas en Suiza-, «para presionarlo y extorsionarlo».

En medio de toda este entuerto familiar y judicial, Martín, el mayor de los hijos de Lázaro, sumó un condimento más: la presentación del concurso de acreedores de Austral, la firma que fundó su padre pocos después de la llegada de Néstor Kirchner al poder en 2003 y que se convirtió en la constructora más beneficiada con la obra pública en Santa Cruz durante la «década ganada».