En medio del debate por el veto presidencial de Javier Milei a la ley de financiamiento universitario, José Luis Espert, diputado aliado del gobierno, no dudó en manifestar su apoyo incondicional a la medida. Espert destacó que este veto representa una decisión necesaria y estratégica en el marco de la política económica que busca controlar el gasto público y generar reformas profundas en áreas clave como la educación superior.
Para Espert, el financiamiento universitario tal como estaba planteado era insostenible en el actual contexto económico argentino. «Blindar el veto de Milei es el camino correcto. El país no puede seguir expandiendo el gasto público de manera irresponsable, especialmente cuando la eficiencia y los resultados de las universidades estatales no están siendo analizados adecuadamente», afirmó el economista y legislador en declaraciones recientes.
La postura de Espert se centra en la necesidad de reestructurar el sistema educativo para que sea más competitivo y sostenible. «No se trata de quitar derechos, sino de optimizar los recursos. Los fondos públicos no pueden ser ilimitados, y este veto abre la puerta para repensar cómo se gestionan las universidades, buscando una mayor excelencia académica sin que se conviertan en un peso para las finanzas del Estado», añadió.
El respaldo de Espert al veto presidencial refuerza la idea de que el gobierno de Milei está dispuesto a tomar medidas impopulares si considera que son necesarias para sanear la economía y promover una mayor libertad en la gestión de los recursos públicos. Mientras tanto, el debate sigue abierto, y la tensión entre los defensores del veto y quienes lo rechazan continúa escalando, poniendo de relieve las diferentes visiones sobre el futuro del sistema universitario argentino.