Tabaco. «Los Buitres Domésticos»

Acreedores jueños presionan sobre el FET

Jujuy.12.08. 2014 – Finalmente la caída del sector tabacalero ha sido admitida. Se responsabiliza a la empresa Universal Life, quien no merece tal afrenta. En el caos los depredadores jujeños no perdonan.

En el día de la fecha, el medio televisivo más importante de la provincia, «cuyo director es autoridad en la Cámara del Tabaco de Jujuy», admitió mediante un comunicado en el noticiero del medio día (12.08-2014), que el sector deberá tomar medidas restrictivas por dos años, señalando que habrá una merma de  15.000 toneladas de producción para la presente campaña, de modo de evitar complicar la demanda  del mercado (2014/15).

De esta manera, los anuncios realizados desde hace mas de siete meses desde PN, muchas veces descalificados, quedan confirmados por una realidad imposible de ocultar.

Sin embargo, consideramos, que las recomendaciones que se realizan desde ese importante medio, merecen un abordaje más amplio, para evitar deslindar responsabilidades de manera liviana.

Por ejemplo, en el informe se adjudica la catástrofe agrícola a la retirada de la empresa Universal Life, otrora compradora de una parte de la producción tabacalera. Esta empresa se retiró del país, pero sus compras no eran significativas al menos en las dos últimas campañas, bajando desde el 2010 (7,8%) al 2013 (5,5%) en todo el país;  con una proyección del 3,5% para la campaña pasada de compra en CTJL,  la cual no se produjo por su salida del escenario argentino (La compra no hubiera superado el millón y medio de kilogramos en este año).

Esta situación hace poco serio el argumento que dispara el principal medio de comunicación provincial, ya que el remanente jujeño (Tabaco Virginia) ronda los 10 millones de kg y el regional los 20 millones de kg.

Pero, más grave aún resulta la maniobra en desarrollo para llevar parte del FET hacia cooperativa para saldar deudas (préstamos y acopios) de acreedores (1-Grandes Productores unos, 2-Dirigentes otros, 3-productores en general el resto), cuya demanda (1 y 2) representa el 60% del total adeudado de CTJL.

Los productores tabacaleros en su gran mayoría no se oponen al salvataje de la empresa, pero exigen que haya un programa de desendeudamiento y una estrategia que señale claramente los pasos que dará la institución en los próximos cinco años.

Están plenamente de acuerdo en salvar y cuidar el empleo de planta, conservando toda la cadena de valor de la zona a flote, como el recupero de los medianos y pequeños productores más afectados, para lo cual el programa debe contar con un estudio económico y social de los asociados.

También piden a los principales acreedores, que se identifiquen, esclareciendo el origen de la deuda, para que previa quita de intereses en una medida razonable, reciban bonos emitidos por la cooperativa, pagaderos a 10 años, con tasas moderadas, para no alentar la usura.

Esta consideración estaría de acuerdo con el esfuerzo que realizará el resto de los productores que no son asociados a la CTJL y que tienen derechos sobre el FET; como también se ubicaría la negociación en el ámbito de la solidaridad y reciprocidad que caracteriza  a las empresas cooperativas según sus estatutos y principios.

Esta visión, permite cambiar el eje de la negociación para la transferencia que pretenden realizar de algunos POas a cooperativa, siendo desde ahora -La transparencia- el elemento determinante para la construcción de un programa con amplio consenso.

Además los productores pretenden  discutir, estrategias de mercados, ya que es poco feliz responsabilizar al escenario mundial y a un comprador sobre todo, como la causa de la caída de las exportaciones locales, ya que existen fuentes calificadas de consultas de mercados de tabaco que revelan que las exportaciones de países de similares contextos agrícolas subieron sus exportaciones en la última década de manera significativa, quedando argentina a pesar de haber crecido en ellas hasta un 5% en el 2012, muy lejos de los objetivos alcanzados por otras naciones donde llegaron algunas a triplicar superficies y calidad.

Tal vez el camino para superar esta enorme dificultad, no sea culpar a otros, sino asumir responsabilidades y contribuir a la unidad del sector.