Víctor Hugo tiene razón; «En las Villas se vive mejor»

LA CAIDA DEL TABACO GENERA FUERTES DESPLAZAMIENTOS 

Jujuy. 13.09. 2014 – La fuerte retracción que sufre el sector tabacalero profundiza el deterioro del tejido social,  generando nuevos éxodos hacia centros urbanos con más oportunidades. 

La descripción del relator y periodista Victo Hugo Morales al asegurar que en las villas de la CF se vive mejor respecto a los desplazamientos que debe realizar un trabajador a diario, generó la reprobación de la mayoría de la opinión pública.

Sin embargo, en algunos aspectos tiene razón; -se vive mejor- que en los valles de los Pericos, donde la retracción de la actividad tabacalera está expulsando oleadas de obreros rurales hacia las periferias del centro del país, donde lejos que pretender asistir a un cine o espectáculo al aire libre, pueden ofrecerse en changas o ser tomados en negro obteniendo el sustento que en el norte niega, excepto que intenten vivir de la caza y la recolección, como todavía sucede en algunos puntos de la provincia de Jujuy.

Los intentos por formalizar el trabajo en el sector rural por parte de la AFIP, obligó a los tabacaleros, en varios casos contratar topadoras para derrumbar las estufas convencionales donde trabajaban las madres asistidas por sus hijos adolescentes, quedando en pie solo estufas modernas operadas por hombres adultos.

También se tiraron abajo los conventillos, núcleos habitacionales que mitigaban la deuda en viviendas, espacios de contención para la formación de la cultura del trabajo rural.

También, los productores que pudieron obtener créditos decidieron avanzar sobre la mecanización de algunos tramos del cultivo, tendencia que se ampliará hasta reducir lo mas posible la toma de mano de obra.

En estos momentos los empleos registrados siguen en caída libre, ya que según informes oficiales en el Dto. El Carmen apenas se sostienen seis mil trabajadores en blanco, de aquellos ya míticos 17.000.

La agonía a la que son sometidos los productores en su mayoría con el goteo irracional de los recursos del FET y el corte de asistencia financiera de su propias instituciones, como de la banca privada, generan fuertes desplazamientos de familias hacia sectores urbanos cercanos en principio (Perico / San Salvador), más alejados luego (CF, Bs As, Rosario, San Luis, Santa Cruz, Ushuaia, etc).

Estos provincianos son los que se radican en villas emergentes, apuestan por los destellos de la ciudad, con la esperanza de progresar, sin que ello signifique que al país le valla mejor, por el contrario, son la prueba de que no existe el federalismo y que el proceso distributivo es un cuento.