La última encuesta de la Consultora Éxodo Jujeño ha sacudido el tablero político en Jujuy. Si bien La Libertad Avanza (LLA) sigue liderando las preferencias, su crecimiento parece haberse estancado. El peronismo mantiene un piso histórico, pero su fragmentación interna amenaza con dispersar el voto, mientras que el oficialismo de Cambia Jujuy confirma su caída en picada, sin signos de recuperación.
Sin embargo, el dato más explosivo de la medición es la enorme masa de indecisos (21,4%), donde conviven peronistas desencantados, radicales frustrados y votantes sin referencia clara. Este número sugiere la posibilidad de un Cisne Negro, un fenómeno inesperado que podría redefinir la política jujeña.
Los números que reconfiguran el mapa electoral
La encuesta telefónica, realizada entre el 5 y el 20 de enero sobre un universo de 2600 jujeños, arrojó los siguientes resultados:
- La Libertad Avanza: 29,1%
- Partido Justicialista: 22,2%
- No sabe/No contesta: 21,4%
- Cambia Jujuy: 14,2%
- Otros partidos: 13,1%
El descenso de La Libertad Avanza, aunque sigue siendo el espacio más votado, sugiere que el impacto inicial del mileísmo está perdiendo fuerza en Jujuy. Mientras Milei sigue firme en el plano nacional, el desafío en la provincia es convertir la adhesión ideológica en una estructura territorial real.
Por otro lado, el peronismo jujeño, pese a sostener un 22,2%, enfrenta un problema estructural: la división interna. Si bien el votante justicialista posee una raíz ideológica profunda, las distintas corrientes dentro del espacio no logran consensuar una estrategia común, lo que podría derivar en una fuga de votos hacia otras opciones más viables.
El oficialismo radical de Cambia Jujuy (14,2%) se desploma a niveles impensados hace apenas unos años. El desgaste de la gestión, la falta de renovación dirigencial y la percepción de que los radicales priorizan a los mismos apellidos y estructuras de poder han erosionado su base electoral. Este fenómeno abre la puerta para que los sectores desencantados busquen nuevas alternativas.
El factor más explosivo: un 22% en la incertidumbre
Si algo destaca en esta encuesta, es el elevado porcentaje de indecisos (21,4%). Este grupo está compuesto principalmente por:
- Peronistas desencantados, que no encuentran en las actuales opciones una representación clara de su identidad histórica.
- Radicales frustrados, que ven cómo su partido se convirtió en un espacio cerrado, donde las decisiones son tomadas por un círculo de dirigentes que impide la renovación.
- Votantes pragmáticos, que buscan una opción que resuelva problemas concretos más que repetir discursos ideológicos.
Este segmento podría convertirse en el punto de inflexión electoral si una nueva fuerza política logra capitalizar este descontento y estructurarse como una alternativa viable.
¿El surgimiento de un “Cisne Negro” en Jujuy?
El concepto de «Cisne Negro», en términos políticos, hace referencia a un evento inesperado que cambia radicalmente las reglas del juego. La política jujeña parece estar en un punto de inflexión, donde la combinación de la caída del radicalismo, el freno de Milei y la fragmentación peronista ha dejado un espacio vacío.
La pregunta clave es: ¿Podrán los dirigentes y la ciudadanía alcanzar “El Gran Consenso”?
Esto implicaría la conformación de una alternativa política seria, capaz de canalizar las expectativas de cambio, sin los vicios del pasado ni las improvisaciones del presente. Para lograrlo, se necesita un liderazgo con credibilidad, equipo y propuestas claras que rompan con la lógica de los aparatos tradicionales.
!["Jujuy en busca de un Cisne Negro: el derrumbe del radicalismo, el freno de Milei y la crisis peronista abren un nuevo escenario electoral" 2 WhatsApp Image 2025 02 05 at 09.38.45](https://periconoticias.com.ar/wp-content/uploads/2025/02/WhatsApp-Image-2025-02-05-at-09.38.45.jpeg)
Un escenario abierto y una oportunidad única
La encuesta confirma que Jujuy está en una etapa de reconfiguración política. Las estructuras tradicionales pierden terreno, la indecisión es alarmante y el voto ya no es monolítico ni predecible.
Si los actores políticos no comprenden este cambio de paradigma, corren el riesgo de quedar atrapados en la vieja lógica de aparatos y caudillos. En cambio, si surge una alternativa innovadora, estructurada y con una narrativa que realmente conecte con las demandas de la sociedad, podríamos estar frente a un fenómeno electoral sin precedentes en la provincia.