Redacción Perico Noticias // El 2024 cierra con un balance desolador para Jujuy: un año marcado por el ajuste fiscal más severo de su historia reciente, una presión tributaria asfixiante y un creciente descontento ciudadano que atraviesa todas las capas sociales. Mientras el 2025 se perfila como un año electoral decisivo, el panorama político y económico de la provincia anticipa un cambio inexorable que podría transformar el mapa de poder en Jujuy para siempre.
El Ajuste Histórico del 2024
La narrativa del 2024 estuvo dominada por un Estado provincial que, ante la falta de apoyo nacional, recurrió al aumento de impuestos, tasas y tarifas para sostener una administración incapaz de autofinanciarse. Desde el controvertido SEPROSA, percibido como un impuesto encubierto a la salud, hasta la proliferación de tributos locales inconstitucionales, el peso de la crisis cayó sobre los ciudadanos comunes, especialmente sobre los sectores más vulnerables y el pequeño empresariado.
En las calles y en las redes sociales, el clima de hastío se hizo evidente. Frases como “pagamos el ajuste de los políticos” o “Jujuy es una máquina de recaudar y nada más” se convirtieron en un eco constante. Mientras tanto, las empresas estatales continúan siendo deficitarias, y el sector privado, asfixiado por la carga fiscal, no encuentra margen para crecer ni generar empleo.
El Descontento Generalizado y el Colapso del Sistema
El 2024 no solo fue el año del ajuste, sino también el de la descomposición del sistema político local. El oficialismo, liderado por el gobernador Carlos Sadir como heredero de Gerardo Morales, enfrentó un desgaste acelerado. El peronismo, dividido y carente de propuestas claras, perdió cualquier capacidad de representar una oposición genuina. En este contexto, la ciudadanía jujeña comenzó a mirar hacia otras alternativas, desde la izquierda hasta espacios emergentes que prometen romper con el statu quo.
Un dato crucial es el creciente rechazo hacia los partidos tradicionales, tanto a nivel provincial como nacional. En Jujuy, las políticas del gobierno local no lograron desligarse del desgaste del oficialismo nacional, encabezado por Javier Milei, lo que aumentó la percepción de que ningún espacio político dominante ofrece soluciones reales.
El 2025: Un Año de Juicio para la Política Local
El próximo año será un verdadero juicio final para los líderes políticos de Jujuy. Con un electorado cada vez más crítico, el oficialismo enfrentará el desafío de convencer a los ciudadanos de que merece una nueva oportunidad. Sin embargo, las predicciones son sombrías. Si el modelo actual no cambia, es probable que el desgaste del sistema lleve a una reconfiguración profunda del panorama político.
La hipótesis más plausible es la fragmentación del voto. Los jujeños, cansados de los mismos actores políticos, podrían inclinarse por opciones antisistema o emergentes que prometan cambios drásticos. En este escenario, tanto la izquierda como nuevos espacios con una narrativa disruptiva podrían capitalizar el descontento.
¿Qué Podemos Esperar?
- El Oficialismo en Retroceso: Sin recursos para grandes obras y con un ajuste fiscal que continuará profundizándose, el oficialismo enfrentará un escenario adverso. Las promesas de desarrollo a través de la minería y el turismo regional no han logrado generar un impacto tangible en la calidad de vida de los ciudadanos.
- El Resurgir de Alternativas Antisistema: Espacios políticos que critiquen abiertamente el modelo actual, tanto a nivel local como nacional, tienen altas probabilidades de captar votos. Esto incluye desde la izquierda hasta movimientos independientes que conecten con las necesidades reales de los jujeños.
- La Emergencia de un Electorado Intransigente: Los ciudadanos exigirán propuestas concretas y factibles. La narrativa vacía y los slogans publicitarios ya no serán suficientes para convencer a un electorado cada vez más informado y participativo.
- La Centralidad del Ajuste en el Debate Electoral: Los efectos del ajuste fiscal dominarán las discusiones políticas. Las promesas de alivio económico y reformas estructurales serán el centro de las campañas, aunque la credibilidad de los actores políticos será el verdadero filtro para el electorado.
Un Cambio Inexorable
El 2025 no será un año más para Jujuy. Será el año en que los ciudadanos decidan si continúan soportando un sistema que parece estar diseñado para su desgaste o si apuestan por un cambio profundo, aunque arriesgado. La política local está ante un momento de inflexión, y los líderes que no comprendan esta realidad se enfrentarán a una derrota inevitable.
Jujuy, como todo el país, transita un cambio de época. Las certezas de ayer ya no son válidas, y el descontento generalizado no es solo una señal de hartazgo, sino también un llamado a la acción. El 2025 promete ser el año donde la política jujeña enfrentará su mayor prueba: demostrar si puede reinventarse para el pueblo o si continuará hundiéndose en el descrédito y la ineficiencia.
