El consumo se desploma: La realidad de Jujuy y el efecto dominó
Redacción Perico Noticias // En noviembre, los supermercados argentinos enfrentaron una caída feroz del 20% interanual, un número que impacta de lleno en Jujuy, donde el consumo no solo se retrajo, sino que revela fracturas estructurales en la economía provincial. La dependencia del aparato estatal, combinada con salarios deprimidos y una moneda sobrevalorada, ha generado un escenario crítico: comercios vacíos, ingresos estancados y recesión profunda.
1. La economía jujeña: Un gigante estatal con pies de barro
Jujuy tiene una composición económica particular:
- El Estado es el principal empleador, pero mantiene el poder adquisitivo de sus trabajadores en mínimos históricos, a pesar de registrar superávit fiscal.
- Salarios bajos implican menor consumo local, impactando directamente a pequeños comercios y grandes supermercados.
En este contexto, mientras el gasto en «impulsivos» y «bebidas sin alcohol» cayó más del 28% a nivel nacional, en Jujuy, el derrumbe es aún más profundo. Las familias ajustan sus compras a bienes básicos, y rubros como higiene y cosmética registran caídas superiores al 25%, golpeando al comercio minorista.
2. Moneda sobrevalorada: Mercadería extranjera y competencia desleal
El fortalecimiento del peso argentino, que en otras provincias impulsa un éxodo de turistas hacia el exterior, en Jujuy se traduce en importaciones baratas de países vecinos. Con un dólar que favorece el ingreso de productos extranjeros, los comerciantes locales no pueden competir.
El resultado:
- Comercios locales cierran sus puertas ante márgenes de ganancia inexistentes.
- Servicios y empleos ligados al consumo se deterioran día a día.
3. Factores externos y la inacción del gobierno jujeño
Si bien la caída del consumo tiene raíces macroeconómicas -inflación, recesión y políticas nacionales-, el gobierno provincial no ha tomado medidas para contener la crisis. Existen tres grandes falencias:
- Ausencia de estímulos fiscales: No hay incentivos para comerciantes ni para el consumo local.
- Falta de políticas productivas: La economía sigue dependiendo del Estado y no promueve la inversión privada.
- Desconexión social: Las decisiones políticas parecen ignorar el deterioro del poder adquisitivo y la recesión que golpea a los trabajadores y comerciantes.
4. El golpe a los supermercados: ¿Quién compra hoy en Jujuy?
Los datos nacionales de Scentia son el reflejo de una tendencia irreversible en el corto plazo. En Jujuy:
- Pequeños autoservicios sufren más (caídas superiores al 25%) por la falta de crédito y menor escala.
- Productos esenciales como alimentación y perecederos, aunque menos afectados, también muestran retracciones de entre 13% y 16%.
Este escenario deja una pregunta clave: ¿cómo puede recuperarse una economía cuando el salario alcanza solo para lo básico y el comercio local se ahoga en competencia desleal?
5. Hipótesis para salir de la tormenta
- Estímulo al consumo local:
- Programas de descuento en comercios locales, con apoyo fiscal provincial.
- Subas salariales segmentadas para recomponer el poder adquisitivo estatal.
- Protección del comercio local:
- Regulación de la entrada de mercadería extranjera para proteger a los productores y comerciantes jujeños.
- Diversificación económica:
- Impulsar sectores productivos alternativos para reducir la dependencia estatal y generar empleo privado.
El tiempo se acaba
La caída del consumo en Jujuy no es un simple reflejo de la crisis nacional; es el síntoma de una economía atrapada en su propia estructura. Sin medidas urgentes para proteger a los trabajadores y al comercio local, la provincia corre el riesgo de profundizar una recesión con consecuencias sociales dramáticas.
El desafío está claro: reactivar el consumo, diversificar la economía y escuchar a una sociedad que ya no puede esperar más.