El FPV terminó por fatigar a los jujeños

 El FPV terminó por fatigar a los jujeños

Jujuy ha sido llamada “La Provincia Parasita” por su dependencia simbiótica al poder central. Jujuy quedó reducida a una delegación en materia administrativa, donde la autonomía financiera es una utopía por el culto a la dependencia del FpV, desde donde renunciaron al federalismo.

Jujuy. 03.01.2014

La década ganada es sin duda, la expresión mas acabada del título de una obra de ciencia ficción. Si bien el desmedido aumento del gasto público y la avalancha de subsidios permitió amortiguar la profundización de la pobreza, el maquillaje finalmente se corrió bajo la lluvia de las incoherencias desatadas por un gobierno administrado por curanderos de la economía y una presidente ausente.

En esta herencia temeraria, el gobernador Eduardo Fellner tuvo su aporte, anclando a Jujuy cada vez mas en la dependencia, arrodillando en consecuencia a cada habitante de esta provincia, ya que el 90% de la supervivencia de la administración pública depende de las transferencias de la casa rosada, y la actividad privada sigue en retracción quedando cada vez mas minimizada respecto al empleo público.

Jujuy, desandó la actividad industrial, postergó los sueños de otras generaciones que veían en el Paso de Jama la salida hacia una oportunidad de exportación en los mecados asiáticos que finalmente se convirtieron en la meca de los negocios de la post modernidad.  El corredor bioceánico, las zonas francas y los parque industriales fueron otro abanico de materias pendientes cuyo potencial fué dinamitado por la preferencia del subsidio social eterno. Otra deuda estratégica que generó el felnerismo es la incapacidad  para aumentar la superficie de siembra con obras hídricas eficientes.

Como si hubiera una planificación para quitarle futuro a la provincia no hubo  inversión en mejorar la capacidad energética en Jujuy, no se ocuparon de crear  nuevas cadenas productivas y líneas industriales de agregado de valor, el único camino para generar al menos unos 2.000 puestos de trabajo formales al año, quedando una deuda respecto de la tasa vegetativa provincial, pero permitiendo reducir la desocupación, realizando una transferencia de los planes asistencialistas del estado a puestos de trabajo dignos.

 

Pero, desde luego, Eduardo Fellner y su equipo fracasaron. Hoy están impregnados de la imagen negativa del kirchnerismo, produciendo un rechazo visceral en la sociedad según sondeos realizados en todo el país, donde Jujuy no escapa a la fatiga que ha producido el FpV, llevándose al vacío  con el,  también al peronismo.

 

La provincia de Jujuy se encuentra hace más de una década en emergencia económica porque no fue capaz de equilibrar el gasto público con un régimen de recaudación por incremento de la actividad privada, hoy se encuentra además en emergencia agropecuaria no solo por imponderables, sino porque ese sector esta desamparado en materia de estímulos crediticios y de gestión de mercados.

También estamos en emergencia hídrica por ausencias de inversiónes en infraestructura y pronto estaremos en emergencia energética ya que se paralizaron todas las obras de ampliación eléctrica, es por eso que no pueden todavía inaugurar la terminal de colectivos.

La provincia subió astronómicamente su deuda pública en los últimos años. Sin duda el crecimiento del país a tasas chinas no generó en Jujuy la industrialización, que le encomendó Cristina a Fellner. El despegue de la minería no ha producido un derrame en una provincia que se empobrece cada vez más, ya que las regalías no justifican la explotación en los territorios de los pueblos originarios, por el contrario demuestra un desprecio a la capacidad e innovación que pueden brindar las energías alternativas en una provincia que cuenta con la mayor superficie de américa para desarrolla un parque solar.

Jujuy, la promocionada como bendita -Soy Pacha Mama», merece que su tierra transforme los esfuerzos y riquezas en oportunidades para que cada jujeño alcance sus metas y objetivos, sin esperar por siempre que el presente y el futuro se defina  en Bs As.

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