Jujuy sin agua: la incompetencia de Cambia Jujuy no tiene límites

Perico Noticias // El gobierno de Jujuy y su empresa estatal Aguas Jujuy han vuelto a demostrar que la ineficiencia es su única constante. Mientras difunden imágenes con gráficos llamativos y frases de autoelogio, la realidad es que miles de habitantes de San Salvador de Jujuy, Alto Comedero y Palpalá llevan más de ocho días sin acceso a agua potable. Lo que debería ser un servicio esencial garantizado por el Estado, se ha convertido en una odisea anual, con excusas repetidas y promesas incumplidas.

Cada año, las lluvias provocan turbidez en el agua del río y cada año la respuesta es la misma: fotos de equipos “trabajando”, anuncios vacíos y una ciudadanía abandonada a su suerte. ¿Cómo es posible que un fenómeno climático previsible paralice el suministro de agua en la capital jujeña y sus alrededores? La respuesta es simple: falta de planificación, improvisación constante y una alarmante incapacidad de gestión.

El gobierno provincial, que lleva ya una década en el poder, y la municipalidad de la capital, controlada por el mismo espacio político desde hace casi 20 años, no pueden alegar desconocimiento ni sorpresa. Han tenido todo el tiempo y los recursos necesarios para mejorar la infraestructura hídrica, pero han optado por la desidia y el maquillaje mediático. Mientras tanto, se jactan de un supuesto “superávit fiscal” que no se traduce en mejoras reales para los ciudadanos. ¿De qué sirve el equilibrio de las cuentas públicas si los servicios esenciales son un desastre?

Jujuy se vende al mundo como un destino turístico de ensueño, pero ¿qué clase de desarrollo puede ofrecer una provincia que ni siquiera puede garantizar agua potable a sus propios habitantes? ¿Cómo piensan atraer inversiones y promover el progreso si lo más básico falla año tras año?

El contrato electoral con Cambia Jujuy y sus aliados ha caducado. No pueden gestionar lo esencial, no saben anticiparse a los problemas y solo reaccionan tarde, mal y con excusas. El fracaso en materia de servicios públicos es total y absoluto. La paciencia de la gente tiene un límite, y ese límite ha sido superado.