«Jujuy sin Fronteras»
Perico 28 de octubre 2020 // Desde ayer pudo observarse en la ciudad fronteriza de la Quiaca, un verdadero corredor comercial hasta la vecina Villazón, ya que la ausencia absoluta de control en los pasos alternativos dejó expuesta la dependencia económica de ambas localidades -una marea humana movilizó productos en ambos lados de la frontera-.
El cerrojo que pusieron las autoridades de ambos países, en función epidemiológica, se derrumbó de un día para otro. Hay diferentes especulaciones, entre ellas, la siguiente hipótesis; -miremos para otro lado unos días- actitud que habrían tomado las fuerzas de seguridad para evitar la reacción por el homicidio (culposo, doloso o preterintencional lo determinará la justicia) de una mujer boliviana de 30 años, atropellada por un móvil de gendarmería nacional. La mujer en horas de la madrugada del día martes estuvo realizando actividades propias del contrabando de comestibles en la localidad de La Quiaca.
Otros rumores afirman que la caída estrepitosa de la economía nacional, la cual demanda dólares, permitió en principio una apertura para recomponer la actividad comercial, permitiendo la salida de productos argentinos a los países periféricos. Esta versión se asocia a la flexibilización que encara Argentina en toda su frontera, para el ingreso de turistas, como también la provincia de Jujuy anticipa una amplitud importante, en el mismo sentido.
Sin embargo, el caso de La Quiaca-Villazón, resulta una señal digna de análisis, ya que el curso de las conductas revela un corredor comercial potente, de intercambio mutuo, dada la asfixia que propuso la pandemia para ambas economías locales.
Sin dudas llegó el momento de replantearse los desafíos de las fronteras, las cuales siempre representan oportunidades, sobre todo para provincias como Jujuy estancadas históricamente en producciones primarias. Jujuy sigue sin atender las señales que los países fronterizos envían a cada hora, todos los días del año. //Fuente: FM Klaxxon
