Jujuy y la trampa fiscal: más impuestos, menos competitividad y un sector privado al borde del colapso

Jujuy y la trampa fiscal: más impuestos, menos competitividad y un sector privado al borde del colapso

¿Qué opinás sobre el adelantamiento de las elecciones al 11 de mayo en Jujuy?

Redacción Perico Noticias // La reciente decisión del gobierno de Jujuy de eliminar la alícuota más baja de Ingresos Brutos (IIBB) para ventas minoristas, obligando a los comercios a tributar desde una escala superior, representa un duro golpe para la actividad privada en una provincia ya asfixiada por la presión impositiva.

Este movimiento, disfrazado de «simplificación tributaria», en realidad incrementa la carga fiscal sobre pequeños y medianos comerciantes, en un contexto donde el consumo se encuentra deprimido y la inflación golpea el bolsillo de los jujeños. Paradójicamente, mientras el ministro de Economía, Luis Caputo, insta a provincias y municipios a reducir impuestos para reactivar la economía, Jujuy avanza en la dirección opuesta, encareciendo la actividad comercial y alejándose de una política fiscal pro-inversión.


Un escenario explosivo: impuestos altos, costos energéticos desproporcionados y competencia desleal con Bolivia

El incremento de la presión fiscal a los comercios minoristas y medianos se da en una de las provincias con el costo energético más caro del país. Las tarifas de electricidad y gas en Jujuy están entre las más elevadas, afectando tanto a comerciantes como a industrias y consumidores, lo que encarece la estructura de costos y reduce la rentabilidad de los negocios locales.

A esta ecuación se suma otro factor crucial: Jujuy es una provincia fronteriza, y los comerciantes compiten directamente con los precios de los productos manufacturados que llegan a Bolivia, donde los precios son más bajos y no están sujetos a la misma carga impositiva que los productos argentinos. El resultado es devastador para los comerciantes jujeños, que ven cómo una parte importante del consumo local migra hacia el comercio informal o directamente hacia el país vecino, donde los bienes son más accesibles.

Es una tormenta perfecta: impuestos más altos, tarifas energéticas desorbitantes y competencia desleal con precios en la frontera que resultan inalcanzables para sostener competencia en el comercio formal jujeño.


El impacto sobre el empleo y el desarrollo productivo

El incremento de la carga impositiva en Jujuy profundiza la crisis del sector privado y acelera la destrucción de empleo formal. En una provincia con altos niveles de informalidad y dependencia del empleo estatal, este tipo de medidas asfixia a las pymes y desalienta nuevas inversiones, empujando aún más a los trabajadores hacia la precarización o la economía informal.

Mientras otras provincias buscan estrategias para incentivar la inversión y aliviar el peso fiscal, Jujuy sigue atrapada en una estructura tributaria que prioriza la recaudación inmediata a costa del desarrollo de su sector productivo.


Una política fiscal que ahoga la economía en vez de reactivarla

Jujuy se encuentra ante una encrucijada crítica. En lugar de generar incentivos para fortalecer la actividad comercial y atraer inversiones, la provincia sigue profundizando su dependencia de los impuestos distorsivos, con una estructura tributaria que desalienta la competitividad y expulsa el consumo local hacia mercados más accesibles como el boliviano.

WhatsApp Image 2025 02 02 at 11.58.25

Si el objetivo del gobierno nacional es alinear a las provincias con una política fiscal más eficiente, Jujuy debería reconsiderar urgentemente sus estrategias recaudatorias. De lo contrario, la combinación de altos impuestos, costos energéticos elevados y competencia desigual con mercados fronterizos seguirá dinamitando el futuro del sector privado, precarizando el empleo y profundizando la crisis económica provincial.

El camino debe ser reducir la carga tributaria real y generar incentivos para que el sector privado vuelva a ser el motor del desarrollo en Jujuy. Si no se cambia el rumbo, el destino ya está escrito: más cierre de comercios, menos inversión y una economía cada vez más dependiente del asistencialismo estatal.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *