La Argentina entre el ajuste y el desafío productivo: ¿Cómo superar el cepo del desempleo y los salarios bajos?

Redacción Perico Noticias // La inflación baja suele ser motivo de celebración en cualquier gestión de gobierno, pero en Argentina, la desaceleración inflacionaria llega acompañada de una cara oculta: salarios que no alcanzan para cubrir la canasta básica, una disminución del empleo de calidad y el cierre masivo de pymes. Este panorama plantea un desafío urgente para el nuevo gobierno liderado por Javier Milei, que enfrenta críticas y expectativas por igual. La pregunta clave es: ¿cómo superar estas tensiones sin sacrificar los principios de la democracia y la justicia social?

El problema de fondo: salarios de miseria y precarización laboral

A pesar de los logros iniciales del nuevo gobierno en materia macroeconómica, los trabajadores son quienes llevan la peor parte del ajuste. La precarización laboral y la pérdida del poder adquisitivo han profundizado las desigualdades sociales, generando un ambiente de “tensa calma” que amenaza con convertirse en conflicto si no se toman medidas estructurales.

Mientras tanto, miles de pequeñas y medianas empresas han cerrado sus puertas, debilitando la base productiva del país. La narrativa libertaria se enfrenta aquí a una encrucijada: ¿cómo impulsar un modelo productivo sin caer en las viejas recetas que han mantenido a la economía argentina en una trampa de bajo crecimiento y alta desigualdad?

Propuestas para salir del estancamiento: producción, distribución y justicia social

1. Promoción de la producción local:
   Es urgente reactivar el sector pyme, que genera la mayor cantidad de empleos en el país. Esto implica no solo reducir cargas impositivas, sino también facilitar el acceso al crédito y fomentar la inversión en sectores estratégicos como tecnología, agroindustria y energías renovables.
2. Redistribución equitativa:
   El crecimiento económico debe traducirse en mejoras concretas para los trabajadores. Esto incluye actualizar los salarios según la inflación real y garantizar un salario mínimo que cubra la canasta básica. Además, es fundamental proteger los derechos laborales y combatir la precarización en todos los niveles.
3. Fortalecimiento de las gobernaciones:
   Las provincias tienen un papel clave en equilibrar las fuerzas económicas y políticas del país. Desde la autonomía, las gobernaciones deben trabajar en sintonía con el gobierno nacional para promover el desarrollo regional y evitar que la concentración económica deje atrás a las zonas menos favorecidas.
4. Participación ciudadana y parlamentaria:
   Una democracia sólida requiere el compromiso de los ciudadanos para equilibrar las fuerzas parlamentarias y garantizar que las políticas públicas sean realmente inclusivas. La sociedad civil debe ser parte activa de las soluciones, exigiendo transparencia y resultados.

Conquistas y desafíos: hacia un modelo pragmático

El gobierno de Javier Milei ha logrado ciertos avances inobjetables, como contener la inflación y avanzar en la reforma del Estado. Sin embargo, estos logros no deben convertirse en un fin en sí mismos. La democracia, como principio fundante, demanda un enfoque pragmático que ponga a las personas en el centro de las políticas públicas.

Superar las tensiones actuales no es solo responsabilidad del gobierno nacional, sino también de las gobernaciones y de cada ciudadano que participa en la construcción de una Argentina más equitativa. La historia enseña que los ajustes no pueden ser sostenibles si no van acompañados de un crecimiento inclusivo y justo.

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