El grupo inversor 777 Partners, que en su momento fue promocionado en Argentina por Daniel Scioli como una de las principales apuestas para la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el país, se enfrenta hoy a la quiebra. Esta situación sacude el escenario internacional del deporte y deja en el aire los ambiciosos proyectos que la empresa tenía en marcha, incluida su creciente participación en clubes de fútbol y ligas internacionales.
777 Partners, conocido por sus inversiones en clubes como el Genoa de Italia, el Vasco da Gama en Brasil, y el Herta Berlín en Alemania, tenía grandes planes de expansión, incluyendo la incursión en el mercado argentino del fútbol profesional, a través de las SAD. Estas sociedades habían sido un tema controversial en el país, donde algunos veían en ellas una solución financiera para los clubes en crisis, mientras que otros defendían la estructura tradicional de los clubes como asociaciones civiles.
La noticia de la quiebra afecta no solo los proyectos deportivos, sino también la confianza en el modelo de inversión propuesto por 777 Partners, que buscaba aplicar su modelo de gestión privada en varias instituciones deportivas. Scioli, en su momento, había destacado las ventajas de las SAD y promovió la llegada de inversores como 777 Partners para apoyar la profesionalización y saneamiento financiero de los clubes locales. Ahora, con la caída del grupo, la viabilidad de ese modelo vuelve a ser cuestionada.
El derrumbe de esta empresa pone en duda el futuro de los clubes que dependían de sus fondos y de las propuestas de profesionalización que traía consigo, generando un debate sobre las estructuras financieras en el deporte y el rol de los inversores internacionales en un sector tan relevante como el fútbol.