La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el exministro de Defensa, Yoav Gallant, y el líder de Hamás, Mohammed Deif, acusándolos de crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en la Franja de Gaza desde octubre de 2023.
Según la CPI, Netanyahu y Gallant son responsables de utilizar el hambre como método de guerra y de dirigir ataques intencionados contra la población civil, privándola de bienes esenciales como alimentos, agua y medicinas. Estas acciones habrían provocado la muerte de civiles, incluidos niños, debido a la desnutrición y la deshidratación.
Por su parte, Mohammed Deif, jefe del ala militar de Hamás, enfrenta cargos por crímenes de guerra y lesa humanidad, incluyendo toma de rehenes y actos de violencia sexual. Aunque Israel declaró su muerte en junio pasado, la CPI no ha confirmado esta información y mantiene vigente la orden de arresto.
Estas decisiones de la CPI han generado diversas reacciones en la comunidad internacional. Mientras algunos gobiernos y organizaciones de derechos humanos respaldan las acciones del tribunal, otros cuestionan su jurisdicción y la imparcialidad de sus procedimientos.
La emisión de estas órdenes de arresto marca un hito en la búsqueda de justicia por los crímenes cometidos en el conflicto de Gaza, subrayando la importancia de la rendición de cuentas y el respeto al derecho internacional humanitario.