En las últimas décadas, el ferrocarril argentino ha perdido aproximadamente 45.000 millones de dólares debido a decisiones estratégicas que impactaron su viabilidad económica y operativa. En el caso de Jujuy, una provincia que depende de camiones para transportar su producción a puertos distantes, la falta de un sistema ferroviario eficiente ha significado mucho más que pérdidas económicas: ha profundizado el aislamiento logístico y elevado los costos de producción, limitando su competitividad y desarrollo.
Un Ferrocarril Anclado en el Pasado
Desde la década de 1970, la infraestructura ferroviaria de Argentina dejó de modernizarse para competir en el mercado de cargas. La insistencia en un estándar de trocha ancha de 20 toneladas por eje (un diseño de 1899), así como las trochas estándar y métricas de menor capacidad, ha dejado obsoletos a los ferrocarriles en un mundo que demanda eficiencia y alta capacidad de carga. En términos prácticos, estos estándares han limitado el peso que cada vagón puede transportar, haciendo que los costos de movilización superen las ganancias en muchos casos. Sin embargo, el impacto es especialmente notorio en provincias alejadas de los puertos, como Jujuy.
Jujuy y la Conexión Perdida con los Puertos
Para Jujuy, ubicada a más de 1,000 kilómetros del puerto más cercano, la falta de un sistema ferroviario eficiente ha obligado a depender casi exclusivamente del transporte en camión para movilizar su producción agrícola, minera e industrial hacia los centros de exportación. Este esquema de transporte no solo es más caro en términos de costos de combustible y mantenimiento, sino también en términos de impacto ambiental y desgaste de las rutas. Mientras que el ferrocarril podría ofrecer una alternativa más económica y sostenible, la situación actual de la red ferroviaria deja pocas opciones para esta provincia.
La falta de infraestructura adecuada para el transporte de grandes volúmenes limita, además, la capacidad de Jujuy de aprovechar al máximo su potencial exportador. El desarrollo de sectores como la minería, el litio, y la producción de frutas y verduras de alta calidad se ven condicionados por los elevados costos logísticos. Con una red ferroviaria capaz de transportar mayores cargas a menores costos, la situación económica de Jujuy podría transformarse radicalmente, promoviendo inversiones y generando empleo en una región que, hoy por hoy, enfrenta grandes desafíos económicos.
El Intermodal que Nunca Fue
Otro factor que podría haber revolucionado el transporte de carga en Jujuy es el uso de un sistema intermodal eficiente, que combine camiones y trenes para optimizar el flujo de bienes hacia los puertos. A nivel global, el transporte intermodal ha demostrado ser una solución efectiva para reducir costos y tiempos, particularmente en países de gran extensión territorial. Si Argentina hubiera implementado un sistema intermodal, Jujuy habría tenido una mejor conexión con el resto del país, lo cual reduciría la distancia económica que hoy la separa de los grandes centros de exportación.
El impacto económico de esta falta de inversión en intermodalidad no se limita a la pérdida de competitividad de las empresas jujeñas. También se extiende al desarrollo de la infraestructura y a las oportunidades de empleo local que la construcción y operación de una red ferroviaria eficiente habría generado.
Un Futuro Prometedor para el Norte Argentino
La reactivación del ferrocarril en Argentina y su modernización hacia un sistema de carga más competitivo no solo beneficiaría a Jujuy, sino a toda la región norte del país, que enfrenta condiciones similares. Esta actualización requeriría adoptar estándares de capacidad similares a los utilizados en países que lideran el transporte ferroviario de carga, lo cual implicaría inversiones en infraestructura, tecnología y capacitación. No obstante, el retorno en términos de competitividad, reducción de costos y sostenibilidad justificaría ampliamente el gasto inicial.
Para Jujuy, una provincia con potencial agrícola, turístico y minero, un sistema ferroviario moderno y eficiente podría transformar su economía y darle la conexión que necesita para competir en los mercados internacionales. Las exportaciones de productos mineros, en especial el litio, que actualmente es un sector en crecimiento, podrían duplicar o incluso triplicar su competitividad si los costos de transporte fueran menores y la logística más confiable.
Conclusión: La Urgencia de Inversiones en Infraestructura Ferroviaria
Los 45.000 millones de dólares que Argentina perdió en el sistema ferroviario representan más que una cifra: simbolizan las oportunidades económicas y el desarrollo que podrían haber llegado a provincias como Jujuy. En un país donde la logística y el transporte son piezas clave para conectar las economías regionales con los mercados internacionales, la inversión en infraestructura ferroviaria ya no es una opción, sino una necesidad.
La reconstrucción del ferrocarril, con un enfoque en estándares de carga modernos y el desarrollo de intermodalidad, podría ser la clave para una Argentina más integrada, competitiva y con oportunidades para todas sus provincias.