La increíble historia de una banda narco vinculada a Milagro Sala

 La increíble historia de una banda narco vinculada a Milagro Sala

Infobae ||El proveedor más importante de los comedores de la provincia de Jujuy durante la gestión de Eduardo Fellner, e indirectamente de la Tupac Amaru, era Mamaní. Modesto Mamaní (71) es conocido como el rey narco jujeño. Su cuñada es Ofelia Huertas, la odontóloga mano derecha de la detenida y condenada Milagro Sala. La ex diputada provincial de esa provincia, María Esther Mamaní, es familiar de los detenidos narcotraficantes. En Abra Pampa –segunda urbe en importancia de la puna después de La Quiaca- «la mitad de las fuentes de empleo y el comercio depende de los Mamaní; la otra mitad, del Estado provincial» explica un amigo de la familia detenida. Roberto, hermano de Modesto, aguarda su sentencia en la cárcel de Devoto. Era el dueño del camión Scania 24D en el que se encontraron 205 kilos de cocaína y 7 de pasta base en agosto pasado en la zona de Villa Celina, partido de La Matanza. Paolina Huertas, esposa de Modesto y hermana de la mano derecha de Sala, asegura que «en el hecho puntual que se nos investiga somos absolutamente inocentes». Es lo que cree el abogado de la familia, Roberto Herrera, ex defensor de los hermanos Martín y Cristian Lanatta.

Desde el ministerio de Seguridad de la Nación aseguran que a la familia se la venía investigando por la compra masiva de «lactosa». Se trata de un producto utilizado por los narcotraficantes para «estirar» la cocaína. «Al que investigaron por la lactosa que, te aclaro no era Mamaní, quedó libre hace dos años», explica Herrera. Pero en los camiones de los Mamaní siempre se hallaba verdura proveniente de Bolivia, excepto en la primera semana de agosto del año pasado. En un operativo denominado ‘Puna’, realizado en el paso internacional de La Quiaca-Villazón, provincia de Jujuy, se siguió un vehículo hasta las inmediaciones del Mercado Central, en el que apareció la droga del clan Mamaní. Su abogado Herrera asegura que «la cocaína era de tres tipos distintos y en el camión no había un solo gramo».

Además de los 205 kilos de cocaína, se encontraron $1.780.500, 6941 dólares y fueron detenidas diez personas en total –cinco argentinos, cuatro bolivianos y un ciudadano peruano-. La droga se distribuía en la villa 1-11-14, específicamente, se vendía en comercios –preferentemente de venta de frutas y verduras- ubicados frente a la cancha de San Lorenzo. Desde enero del 2016, los Mamaní tenían sus teléfonos intervenidos. Las escuchas realizadas por la división Operaciones Federales de la Policía Federal fueron determinantes: «¿Fuiste a buscar la merca?» preguntaba Modesto Mamaní a un proveedor. «En el norte argentino, la palabra merca no tiene el significado que el porteño le asigna, se trataba de mercadería para sus comercial», explica Herrera a Infobae.

Luego de 17 allanamientos realizados en la ciudad de Buenos Aires, Villa Celina y ocho en Abra Pampa, La Quiaca y San Salvador, Jujuy, detuvieron a varios empleados de los comercios de los Mamaní. Es el caso de Javier Flores (22) que se encontraba trabajando en uno de los supermercados del clan cuando se enteró que la justicia lo buscaba. «Explíqueme cómo si tenía algo que ver Flores continuaba trabajando en el mismo lugar de siempre. Él decidió presentarse ante la justicia y declarar pues no tenía nada que ver. Hoy está detenido en Marcos Paz y su familia no tiene un peso para ir a visitarlo», explica Herrera, que también representa al empleado de la familia Mamaní. Flores se presentó espontáneamente en el juzgado Federal Nº3 de Morón a cargo de Juan Pablo Salas en la causa 75272/2014. En relación con el hallazgo de más de un millón y medio de pesos en el auto de Roberto Mamaní, su abogado asegura que el dinero era para comprar otro camión. Expertos en narcotráfico aseguran que la droga incautada vale, al menos, cuatro veces más.

Herrera aportó testigos y pruebas de que la familia había visitado tres concesionarios de automóviles en las horas previas a la detención. La justicia admite que la droga no apareció en un camión de los Mamaní sino en los de Edson Siles Arias–investigado por venta de drogas en la villa 1-11-14 que tenía su teléfono intervenido por la justicia-. «Los Mamaní lo vieron dos veces en su vida a Siles, de hecho en las escuchas queda claro que no sabían cómo llegar al lugar del encuentro, no era habitual», asegura Herrera. Siles había sido investigado, dos años atrás, por la justicia por una causa de violencia de género. En medio de una acalorada discusión con su esposa, un vecino de Berazategui llamó a la policía ante los gritos de la mujer. En el domicilio de Siles encontraron 40 kilos de cocaína. La verdulería de su madre habría sido el lugar de venta de la droga. La cocaína se comercializaba en el país. Se la identificaba por el símbolo inscripto en sus paquetes: un delfín. Los investigadores creen que la marca remite al cartel desde el que los transportistas y vendedores la adquirían, posiblemente, desde Bolivia. «¿Por qué viajó al Mercado Central?», le preguntó Infobae a Modesto Mamaní detenido por narcotráfico: «Vine aquí para comprar mercadería para vender en mis supermercados». En su entorno explican que los alimentos se adquirían en «negro». «A Siles lo vi dos veces en mi vida», concluye.

La defensa de los Mamaní insiste en que, tanto el camión Mercedes Benz dominio TAA 238 como tampoco el VW dominio QUM 804, la justicia comprobó que no había registros de cocaína. Así tampoco en el allanamiento realizado en la calle Cerro Chani 913 en la capital jujeña –domicilio de Modesto Mamaní- como en el supermercado Virgen de Guadalupe en Abra Pampa. El padre Jesús Olmedo, referente social de Jujuy, conoce a la familia investigada: «Trabajaban para la Tupac», responde a la pregunta de Infobae sobre los Mamaní. Según un periodista local que prefiere el anonimato, «la familia siempre estuvo vinculada con Milagro Sala a través de la hermana de Modesto». Delfín Flores, el referente social más conocido del pueblo de los Mamaní, responde con evasivas a la requisitoria periodística: «De eso yo no sé nada, ¿quién le dio mi número?». Carlos «Perro» Santillán también conoce la vinculación política entre el clan detenido por narcotráfico y Milagro Sala. «Milagro instaló la narcopolítica en Jujuy», concluye sin medias tintas.

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