La izquierda se prepara para ser la ganadora del default

 La izquierda se prepara para ser la ganadora del default

Desde el inicio del debate intergubernamental sobre las consecuencias del incumplimiento de pagos, la izquierda argentina (que lo llama «defol») tuvo en claro que se marcharía, en ese caso, a una situación de gran conflictividad social, que ya era evidente por el derrumbe de la economía pre-default, pero que ahora sería acelerado. El diagnóstico no ha cambiado, y ya hay una estrategia trazada al respecto. Deberá recordarse que según la consultora Celia Kleiman, Jorge Altamira tiene 4,1% de intención de voto, una enormidad para el Frente de Izquierda. El plan de reclamos que prepara la izquierda consiste en: prohibir las suspensiones y despidos, eliminación del impuesto al salario, reapertura de las paritarias, ajuste salarial mensual de acuerdo a la inflación y aumento de emergencia a los jubilados. También nacionalización de la banca y del comercio exterior.

ImageProxy

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Durante julio, el nivel de conflictividad social medido en cortes de vías públicas tuvo una 3ra. baja consecutiva intermensual, con 535 bloqueos (-6%). Pero los valores registrados representan el mes de julio con más piquetes desde 2009 a la fecha (+7% respecto a julio de 2013, anterior récord para ese mes).
En cuanto a los distritos más conflictivos, Buenos Aires (89) lideró la tabla por 4to. mes consecutivo, seguido por la Ciudad de Buenos Aires (60), que repitió el 2do. lugar. Más atrás, se ubicaron: Santa Fe (49), Neuquén (45), Jujuy (40), Río Negro (28) y Salta (26). Las provincias menos conflictivas fueron San Juan (2), San Luis (3) y Santiago del Estero (3).
En cuanto a los actores que protagonizaron los bloqueos, los trabajadores estatales volvieron al 1er. lugar, con 122 bloqueos.
Un dato relevante fue el significativo ascenso de los piquetes de grupos de desocupados y cesanteados, quienes escalaron al 2do. puesto, con su máximo valor para 2014 (115). 
Pero el dato más importante fue el ascenso récord de las fuerzas político-partidarias de izquierda, con un notable crecimiento y récord de piquetes para 2014 (67). 
Hacia lo que viene, no es un dato menor.
Desde el inicio del debate del default, la izquierda evaluó que se consolidaba un escenario propicio para su actividad, que ya venía en ascenso
El líder del Partido Obrero y precandidato presidencial, Jorge Altamira, editorializó horas antes de la declaración de incumplimiento de pagos externos:
«(…) Luego de medio siglo de asfixia provocada por la deuda externa, es claro que la única salida positiva para las masas y para un desarrollo de las fuerzas productivas correspondiente es el repudio de la deuda usuraria. Este repudio pondría fin a la confiscación del ahorro nacional (ganancias, intereses, rentas financieras y territoriales), que sale del país y retorna, en forma parcial y selectiva, bajo la forma de deuda pública y privada, y a la servidumbre nacional al capital financiero. En oposición a este régimen, es necesaria la nacionalización de la banca y del comercio exterior -bajo control de los trabajadores- y la apertura de las cuentas del gran capital. Sobre esta base se construirá un sistema de planificación nacional, orientado políticamente por un gobierno de trabajadores.»
La izquierda tiene un plan para los días del default, basados en una conflictividad social creciente, que le permitiría, además, ganarle espacio al sindicalismo peronista convencional, en especial el que responde al metalúrgico Antonio Caló y al docente estatal Hugo Yasky. La izquierda es uno de los motivos por los que Hugo Moyano y Pablo Micheli necesitan retomar el conflicto que, entonces, Cristina Fernández de Kirchner recibirá desde lados diferentes.
«El kirchnerismo ha buscado intensamente llegar a un acuerdo con Griesa y los buitres, o en su defecto producir un defol transitorio hasta diciembre. El defol K no es otra cosa que la treta para pagar a los buitres, del mismo modo que lo ha hecho con Repsol, el Club de París y los buitres que litigan en el tribunal arbitral del Banco Mundial. La ‘gestión’ de los bancos locales para comprar la deuda con los buitres -para facilitar un pago posterior- muestra que la burguesía local es una de las principales tenedoras de deuda externa de Argentina y una beneficiaria de primera línea del pronto pago.
Extorsión
En esta línea antinacional, el gobierno ha puesto prioridad en derrotar al movimiento obrero que lucha y en rechazar reivindicaciones como la vinculada con el impuesto al salario. Capitanich, por ejemplo, les advirtió a Yasky y Caló que una modificación del impuesto al salario está condicionada al arreglo con los buitres. La cosa puede durar hasta enero próximo. Hay que cuidar el “equilibrio fiscal”, dice el oficialismo, mientras negocia el pago de deudas e intereses usurarios con la carroña internacional. El argumento se usa hasta para proteger a Boudou, denunciado también por corrupción en el canje de deuda de 2010.
Los capitalistas, por su lado, alegan el defol para producir mayores despidos y suspensiones. De hecho es lo que ya está ocurriendo a un ritmo creciente. Las 350.000 cuentas sueldo que se cerraron en los últimos meses son sólo una parte.
Programa
El gobierno ha hecho saber que tomará medidas para enfrentar las consecuencias de un defol, pero es claro que carece de un plan alternativo, porque su objetivo no es otro que terminar arreglando con los fondos buitres.
Para combatir este derrumbe planteamos prohibir las suspensiones y despidos, la eliminación del impuesto al salario, la reapertura de las paritarias, el ajuste salarial mensual de acuerdo a la inflación y un aumento de emergencia a los jubilados. Por el no pago de la deuda externa en su totalidad, la nacionalización de la banca y del comercio exterior
Compartí:

Noticias Relacionadas

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.