En una tarde vibrante y llena de esperanza, Sandra Aparicio compartió una jornada inolvidable con la juventud de Perico, en el marco de actividades recreativas que desbordaron alegría, batucada, competencias y un espíritu de amistad que se respiraba en cada rincón. Lo que comenzó como una movida juvenil terminó siendo una potente muestra de apoyo espontáneo a una nueva forma de hacer política, una política nacida desde la gente y para la gente.
A pesar de no militar formalmente en la UCR, los jóvenes que rodean a Sandra creen firmemente en las causas que ella representa: la ecología, la sostenibilidad, el emprendedurismo y la igualdad de oportunidades. No es casual que Sandra logre ese magnetismo natural con los chicos y chicas de la ciudad: ella simboliza una política limpia, humana, con los pies en la tierra y la mirada puesta en el futuro.
En cada barrio que recorre, Sandra eleva su voz con humildad pero con una convicción arrolladora: la de construir un Perico Verde, donde el ADN emprendedor se potencie y las mujeres sean las grandes protagonistas del desarrollo social y económico. Empoderar a las juventudes, abrir puertas, generar proyectos productivos y cuidar el ambiente son los pilares de su propuesta para el Concejo Deliberante.

Lejos de los slogans vacíos, Sandra milita con su ejemplo: es una mujer que cree en el trabajo silencioso, en la organización comunitaria y en la capacidad transformadora que tienen los barrios cuando se les da herramientas y oportunidades reales.
La sonrisa de los jóvenes, la alegría contagiosa de cada actividad, el respeto y el entusiasmo que genera su figura, son señales claras de que Perico quiere un cambio profundo y genuino. Sandra Aparicio no promete milagros; promete trabajo, honestidad y futuro. Y lo está construyendo día a día, caminando a la par de su pueblo.
Hoy, más que nunca, en cada paso que da, Sandra enciende una chispa de esperanza en Perico. Un nuevo camino es posible. Y comienza con ella.