La Tupac tras su estadía en Bs As analiza alianzas pos Cristina
La líder social Milagro Sala, asistió junto a miles de jujeños al último acto de apertura de sesiones ordinarias realizado ayer en el Congreso Nacional, allí comenzó -el principio del final- para los movimientos sociales que deberán migrar hacia organizaciones innovadoras y productivas.
02.03.2015 || Milagros Sala estuvo en la Plaza de los dos Congresos, su presencia estaba descontada, ella encarnó desde el comienzo el idilio con el kirchnerismo, destacándose como una obediente ejecutora de los programas sociales de los primeros años del gobierno de Néstor Kirchner, donde el sistema de distribución por cooperativas se presentaba revolucionario.
La enorme tarea social reconocida hasta por sectores fuertemente opositores, le valió el adjetivo de –La Evita Negra-. Pero más allá de su protagonismo social, Sala fue una referente indiscutida del modelo k, a tal punto que se afirmaba que estaba construyendo una réplica de Venezuela en los barrios populares de Jujuy; ¿exageración mediática?, o naturalización de la disciplina que la tupakera impuso a sus adeptos.
Pero, allá fue Milagros Sala, partió su organización desde Jujuy en decenas de colectivos contratados, numerosas cuatro por cuatro y hasta un avión de Austral salió desde el Aeropuerto Horacio Guzmán el día domingo en horas de la mañana, mas allá del derroche de recursos, la cita era imposible de romper.
La pregunta es; ¿que será del movimiento tupaquero el otro año?, cuando haya un nuevo presidente; ya que hasta el propio Florencio Randazo aseguró que la metodología de distribución de subsidios a través de planes sociales en organizaciones será modificado, para evitar el clientelismo, postura expresada en persona a Sala.
El candidato a presidente Sergio Massa propone la universalización de los planes, en el sentido de mejorar los ingresos, siempre que se pueda demostrar al asistente social estado de necesidad. También Daniel Scioli, Mauricio Macri y los candidatos de UNEN proponen mecanismos para suprimir la dependencia política e ideológica de los mas vulnerables.
En este sentido Milagros Sala llegó al final de un camino sustentado por subsidios populistas. Sin embargo en Jujuy, su organización posee una estructura que no se disolverá hasta después de las elecciones, con lo cual intentará una jugada política audaz.
Seguramente, buscará más poder territorial, disputando las PASO con un candidato del modelo, diferenciándose de Eduardo Fellner, para mostrar el peso residual de su organización, con lo cual condicionará la victoria del FPV en Jujuy, asegurando la resistencia de la organización luego del 2015.
Pero, si otro es el resultado, y en Jujuy el oficialismo pierde el bastón de mando, Sala podría enfrentar, como lo hizo hoy Cristina, el principio del final.