El sábado 25 de enero, la ciudad de La Quiaca será el escenario de un evento cultural sin precedentes: la Bajada de los Diablos de Uquía, una de las tradiciones más emblemáticas de la Quebrada jujeña, desplegará sus vibrantes colores y espíritu carnavalesco en plena Puna. Este espectáculo, que combina rituales ancestrales y festividad popular, fue destacado años atrás en el Washington Post, consolidando su relevancia cultural a nivel internacional.
Un encuentro de tradiciones
La Bajada de los Diablos, que comenzó en 1942 de la mano de Anastasio Mejías, se ha transformado en un símbolo del carnaval norteño. Con más de 300 disfraces y una puesta en escena que integra rituales como la Pachamama y los anateros, el evento captura la esencia de la cosmovisión andina. «Es nuestra manera de compartir alegría y rendir homenaje a nuestras raíces,» afirmó Ermelinda Gutiérrez, representante de la Asociación Los Alegres de Uquía, quien agradeció al municipio quiaqueño por abrir las puertas para esta integración cultural.
«Hacemos el ritual de la Pachamama, la bajada de los anateros, bandas de comparseros y luego los diablos. Es una celebración única que muestra la riqueza de nuestra identidad,» agregó Gutiérrez, emocionada por el impacto que este evento tendrá en La Quiaca.
Un puente entre culturas
El Intendente quiaqueño, Dante Velázquez, acompañado por el director de Cultura y Turismo, Dante Dodi, recibió a los representantes de la comparsa para oficializar la declaración de interés municipal del evento. Velázquez destacó la importancia de entender a La Quiaca como parte de un «todo andino,» subrayando el valor de la integración cultural como un aporte a la cosmovisión global.
«Abramos nuestras mentes para reconocernos como una región importante, donde cada comunidad suma su magia al mundo andino,» dijo el jefe comunal. Además, invitó a toda la comunidad quiaqueña y a los turistas a participar con alegría del evento, asegurando que será una experiencia inolvidable.
Por su parte, el director de Cultura, Dante Dodi, resaltó la relevancia de conectar las tradiciones locales con un mapa conceptual más amplio: «El norte que nos marcó el intendente es construir puentes culturales. Este evento no solo es un espectáculo, es un intercambio de identidad que nos fortalece como región.»
Un espectáculo reconocido globalmente
La Bajada de los Diablos de Uquía no solo ha cautivado a los jujeños, sino que también ha trascendido fronteras. Cuando el Washington Post dedicó un artículo a esta tradición, subrayó su capacidad de reflejar la autenticidad y diversidad cultural del norte argentino. Este reconocimiento internacional no hace más que reafirmar el valor de preservar y difundir estas manifestaciones culturales.
«El mundo necesita ver lo que tenemos para ofrecer: un carnaval lleno de simbolismo, alegría y conexión con la tierra,» señaló Ermelinda Gutiérrez, quien se mostró orgullosa del impacto global que ha tenido esta tradición jujeña.
Un llamado a la comunidad
La cita es el sábado 25 de enero en La Quiaca, en el mirador ubicado sobre la Ruta Nº5 camino al aeropuerto; escenario natural, esta prevista la bajada desde hs 16 , donde la Puna y la Quebrada se unirán en un abrazo cultural que celebra la identidad andina. «Es momento de sentirnos parte de algo más grande. Este espectáculo no es solo para ver, es para vivirlo,» finalizó Velázquez, invitando a todos a sumarse a esta fiesta que promete quedarse grabada en los corazones de quienes participen.