La pedofilia no es ciencia ficción “Violencia Institucional en el Carmen”
Perico 30 de octubre del 2020 // El día de ayer, tras un extenso debate, se aprobó en La legislatura La Ley Iara, la cual dictamina la emergencia pública en materia de violencia de género.
En sentido contrario, el colectivo que defiende a las mujeres, es atacado en la ciudad de El Carmen por el propio intendente y sus funcionarios, según fuentes policiales, afirman que recibieron órdenes del jefe comunal para relevar datos de las mujeres que participaron de la marcha para pedir justicia; manifestación que surgió ante el abuso padecido por una niña de 10 años, donde el principal imputado es Ricardo Oscar Quiroga, alias el Padre “Coco”.
El día de ayer concurrieron a la seccional 8º dos mujeres jóvenes, tras recibir citaciones intimidatorias, en el marco de acciones contravencionales interpuestas para frenar la ola de repudio en esa ciudad. El dispositivo se extendió a otras siete mujeres, las cuales serán citadas en las próximas horas; recordemos que el 9 de julio de este año, en Intendente de el Carmen Alejandro Torres alcanzó la pantalla nacional por el plagio de un guión de Hollywood.
La contradicción es relevante, por una parte las autoridades de la provincia realizan un enorme gesto al aprobar la Ley Iara ampliando la perspectiva en el contexto actual, dando a la sociedad un instrumento para abordar la Emergencia Pública en violencia de género, y por otro lado, desde el municipio de El Carmen, el mismo día que La Legislatura dio a luz una ley para mitigar la ola de feminicidios, en la localidad de los diques se ejerce violencia institucional con citaciones intimidantes y aplicaciones contravencionales a mujeres.
Dichas normativas en la actualidad son anacrónicas dado el imperio de la nueva ley, y el contexto que la realidad ha impuesto. La lucha del colectivo pretende dejar atrás un paradigma cultural machista, las acciones de los funcionarios ahondan en estereotipos y conductas persecutorias, en busca de castigos y penitencias, sin entender los profundos cambios culturales que están en proceso, que tienden a proteger a las mujeres de nuestra sociedad, dando además paridad en roles y funciones.
La comunidad, rechaza categóricamente las intimidaciones, como también, de manera atinada sugieren la ampliación en la aplicación de la Ley Micaela, para todos los referentes que componen el tejido institucional, permitiendo el acceso a capacitaciones para optimizar el abordaje de una problemática seria y transversal.
