Se espera que el INDEC confirme que más de la mitad de los argentinos no pueden cubrir la Canasta Básica Total, marcando una profunda crisis socioeconómica en el primer semestre de 2024. La situación ha empeorado drásticamente desde el 41,7% registrado en 2023, lo que evidencia el impacto devastador de las actuales políticas económicas.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dará a conocer este jueves los datos de pobreza e indigencia correspondientes al primer semestre de 2024. El número reflejará el impacto de las medidas de ajuste económico aplicadas por el Gobierno de Javier Milei, que espera un empeoramiento de las estadísticas respecto al registro anterior.
La medición oficial del segundo semestre de 2023 indicó que el 41,7% de los argentinos tuvieron ingresos que no llegaron a cubrir la Canasta Básica Total (CBT), umbral que es utilizado para determinar la línea de pobreza.
En dicho relevamiento quedo expuesto que el 11,9% no llegó a satisfacer la Canasta Básica Alimentaria (CBA) durante ese período, lo que determinó ese porcentaje de indigentes en el país.
Cuantitativamente, estos dos números significan que hasta ese momento habían cerca de 19,5 millones de pobres y 5,6 millones de indigentes, pero las estadísticas que informará este jueves el Indec notificarán un fuerte incremento de ambos indicadores.
Funcionarios del Gobierno de Javier Milei le anticiparon a medios oficialistas que el dato que saldrá durante esta jornada será «duro» y «horrible», aunque insisten en que todavía forman parte de las secuelas de las medidas que tomaron para -según su relato- ordenar la economía.
El informe oficial saldrá a las 16 de este jueves y las estimaciones marcan que el porcentaje de pobreza podría ubicarse alrededor del 55%. Un profundo agravante aparece ligado al segmento etario que va de 0 a 17 años, ya que allí la cantidad de pobres podría haber ascendido a cerca del 66%.
Ningún oficialista puede hacerse el sorprendido. El ajuste fiscal, la reducción de subsidios, el deterioro del poder adquisitivo de los salarios, la barrera a los incrementos en los ingresos de los jubilados y el recorte en diferentes partidas presupuestarias destinadas a la asistencia social -entre otras tantas medidas- formaron parte de un plan de Gobierno. La desaceleración de la inflación apareció en consonancia con el freno abrupto al consumo.
Cuando se conozcan los datos oficiales, el Gobierno volverá a plantear que son producto de «la pesada herencia» que dejaron las últimas gestiones. Además, cabe tener en cuenta que el deterioro socioeconómico que mostrará el Indec será tan profundo, que el próximo dato probablemente muestre una mejora -pero sobre la base de lo ya empeorado-.
A pesar de la judicialización del tema, en Capital Humano aseguraron que se han distribuido 2.583.221 kilos de alimentos en más de 1000 comedores escolares destinados a escuelas vulnerables, y remarcaron que, a partir de octubre, pretenden extender la edad de los beneficiarios de la Tarjeta Alimentar hasta los 17 años.
«En estos 10 meses, hemos logrado contener la emergencia con responsabilidad y transparencia, eliminando intermediarios y actuando de acuerdo a indicadores objetivos», se jactaron en el Gobierno y concluyeron: «Esto ha permitido evitar la discrecionalidad y asegurar la eficiencia en el uso de los fondos públicos».