La Reforma inesperada
Nuevos desafíos enfrenta el protestantismo en un mundo que cambia constantemente. Alemania tiene un rol clave, pero los debates sobre la Reforma deben darse también en otras partes del mundo, dice Astrid Prange.
«Al principio fue la palabra»: la famosa oración de la traducción de la Biblia que realizó Martin Lutero podría haber sido el lema del aniversario de la Reforma. La Reforma fue impulsada por el avance de las tesis luteranas hace 500 años.
El aniversario despertó grandes esperanzas y sueños, ya que Lutero resultó ser un maravilloso difusor. El aniversario número 500 de la Reforma se comenzó a celebrar en Alemania hace diez años. En 2007, la Iglesia Evangélica germana proclamó una «Década de Lutero».
Desilusión protestante
Pero la esperanza ahora ha dado paso a la desilusión protestante. La renovación de la Reforma no tuvo lugar. El número de cristianos en la tierra de Lutero continúa menguando. El temor de Lutero a Dios, su radicalidad y su llamado a la penitencia de por vida les parecen extraños a muchas personas en este país.
Incluso cuando en 2016 por primera vez en mucho tiempo más personas han ingresado a la Iglesia Protestante. Es que, sin embargo, desde la reunificación de 1990 la proporción de protestantes en Alemania ha disminuido del 36 por ciento al 26 por ciento de la población.
La toma de conciencia está ganando terreno gradualmente: incluso las celebraciones de una conmemoración tan histórica como el 500 aniversario de la Reforma no pueden durar una década. Los organizadores, especialmente la Iglesia Evangélica de Alemania, han tensado las cosas.
Carismático y radical
No han tomado en cuenta una tendencia importante de la «Reforma Ciudadana Mundial», una sorprendente descripción de la Federación Luterana Mundial. La renovación protestante ya no está teniendo lugar en Alemania, sino en otros lugares. Y es diferente de lo esperado.
