El último informe de prensa del INDEC señala que, de acuerdo a la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el nivel de empleo presentó una baja de 0,4 puntos porcentuales con respecto al mismo trimestre el año anterior, ubicándose en el nivel más bajo de los últimos cinco años.

Conjuntamente se evidenció una caída en la tasa de desempleo. Esta caída no está explicada por la creación de nuevos puestos de trabajo, sino por una disminución en la tasa de actividad. Es decir, que ante las escasas perspectivas laborales mucha gente dejó de buscar empleo. Se observa que las regiones con menor tasa de desempleo son a su vez las que tienen menor proporción de personas en edad de trabajar buscando empleo. El Noreste del país tiene la menor tasa de desempleo del país, 2,3%, y a su vez la menor tasa de actividad, 52,7%. Estos datos contrastan, con los de la región pampeana donde hay una tasa de actividad de 67%, y una tasa de desempleo de 8%.

Para aproximar el efecto es posible recalcular la tasa de desempleo suponiendo que la tasa de actividad es, por ejemplo, la de la Región Pampeana (67%). El Noreste argentino que tenía la tasa de desempleo más baja del país con un 2%, tendría la más alta con un 23%. Por lo tanto, los datos muestran que la caída en el desempleo no se debe a la abundancia de puestos de trabajo sino a que mucha gente directamente decide no participar del mercado laboral; las bajas tasas de desocupación son la contratara del “desaliento”.

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