Redacción Perico Noticias // San Salvador de Jujuy quedó bajo el agua tras un feroz temporal que expuso las deficiencias en infraestructura y planificación urbana. Un manto gris cubrió el cielo de la ciudad, y tras horas de intensas lluvias, gran parte de los barrios quedaron anegados, mientras el sistema de desagües colapsaba sin capacidad de respuesta.
El hecho más trágico ocurrió cuando un hombre de 30 años perdió la vida al ser alcanzado por un rayo mientras intentaba refugiarse en un área abierta. Su fallecimiento no solo impactó por lo intempestivo, sino porque evidencia la falta de espacios seguros y medidas de emergencia para la población.
Vecinos critican la ineficacia de la «tasa vial»
La ciudadanía cuestiona duramente la gestión municipal, especialmente tras la implementación de la controvertida tasa vial, que supuestamente estaba destinada a mejorar las calles, desagües y seguridad vial de la ciudad. Sin embargo, ante la primera tormenta significativa, los resultados fueron nulos: calles intransitables, viviendas inundadas y desbordes cloacales dejaron a miles en una situación de vulnerabilidad.
«¿De qué sirve pagar una tasa extra si no hay obras que respalden? La ciudad sigue siendo la misma de siempre, con promesas vacías y respuestas tardías», expresó indignado un comerciante del centro afectado por las inundaciones.
Una infraestructura al límite
La tormenta también puso en jaque la capacidad de respuesta del municipio. Vecinos señalaron la falta de previsión, ya que los pronósticos meteorológicos habían advertido sobre el fenómeno. Los escasos recursos destinados a la limpieza de desagües y la ausencia de planes de contingencia agravaron la situación.
Organismos de defensa civil y bomberos trabajaron a contrarreloj para asistir a las familias afectadas, pero su esfuerzo fue insuficiente frente a la magnitud de los daños.
Un llamado urgente a la planificación
Esta tragedia deja en evidencia la necesidad de repensar la planificación urbana y las políticas públicas de San Salvador de Jujuy. La ciudad requiere inversiones reales en infraestructura que permitan afrontar el cambio climático y las lluvias torrenciales que, según expertos, serán cada vez más frecuentes.
Mientras tanto, la pregunta que resuena entre los habitantes es clara: ¿dónde están los resultados de la tasa vial y qué tan preparada está la ciudad para proteger a su gente ante futuros desastres?