Con Pascuttini, los jujeños deciden enviar soluciones al Congreso
Jujuy llega a las urnas con una certeza: la política se desgastó y el electorado, también. La inflación, el miedo y la decepción anestesian. Por eso, esta vez no hay que pensar: hay que sentir. Sentir qué provincia queremos para nuestros hijos y qué voz queremos enviar al Congreso.

Pedro Pascuttini no promete laboratorio: trae proyectos de ley ejecutables y con impacto doméstico. Hablamos de reglas claras, presupuesto y producción. Hablamos de alivio hoy y crecimiento mañana. Y, sobre todo, de responsabilidad: porque equivocarse el domingo no lo pagará un ministerio, lo pagaremos en cada factura.
Primer vector: energía limpia que se produce en casa. Pascuttini impulsa elevar de manera progresiva el corte de bioetanol (E15→E20) por ley, priorizando cupos del NOA y fomentando tecnología flex-fuel. Es previsibilidad para ingenios, empleo en el Ramal y menores importaciones de fósiles. Soberanía energética nacida en Jujuy.
Segundo vector: la plata de los jujeños, en rutas jujeñas. Modificar la Ley 23.966 para que una parte del impuesto a combustibles se coparticipe automáticamente con provincias y financie obras viales (RN34, RN9, RN52/51). Menos discrecionalidad; más seguridad y competitividad. Federalismo que se ve en el asfalto.
Tercero: frontera que emplea. Zonas Francas plenamente operativas: beneficios fiscales reales para radicación industrial en Perico y régimen minorista ampliado en La Quiaca para atraer turismo de compras, formalizar y combatir el contrabando. Basta de alambrados sin movimiento: trabajo en los Valles y la Puna.
Cuarto: Corredor Bioceánico como autopista de desarrollo. Declaratoria de interés nacional para la RN52/51, fondo fiduciario y ente trinacional para logística y ventanilla única aduanera. Cada camión por Jama es empleo local y exportaciones más baratas hacia Asia-Pacífico.
Quinto: Franquicias Tributarias para el Norte. Un régimen que premia la inversión y el empleo en NOA/NEA con exenciones y diferimientos temporarios y condicionados a contratar. Competir en serio con el centro del país; equidad territorial sin discursos.
Sexto: Primer Paso Nacional. Escalar a todo el país un PPP con prácticas pagas, formación certificada e incentivos a empresas que contraten jóvenes. Primer empleo, primera dignidad, primer futuro.
Séptimo: Desendeudamiento familiar y PyME. Unificación de deudas de tarjetas y bancos en un solo crédito regulado, quita de punitorios, tasa tope indexada a salarios, gracia 6–12 meses, plazos largos y garantías SGR para micro y PyMEs. Es alivio inmediato para 9 de cada 10 hogares endeudados, reactivación del consumo y respirador para el empleo local. (Propuesta complementaria del paquete Pascuttini).
Pascuttini no llega a “aprender”: viene de producir—un dirigente formado en uno de los complejos productivos más importantes del país—y trabaja en cero: costo-eficiencia, ejecución y resultados. Es gestión antes que marketing. Es programa antes que relato. Y es esperanza con plan.
El domingo, la pregunta es simple: ¿seguimos con parches o enviamos soluciones al Congreso? No hay que pensar: hay que sentir. Sentir que el viento cambia a favor del ciudadano, que la tormenta cesa y que nos subimos al arca de un destino más alentador. Con Pascuttini, Jujuy decide futuro.