Liliana Fellner afirma que es «Hora de un Cambio»

Cambio: durante todo el año 2015 la por entonces Oposición centró su campaña a lo largo y ancho del país en esa palabra. Sin sutilezas, a nivel nacional el Frente se llamó “Cambiemos”, y en nuestra provincia “Cambia Jujuy”.

Los cambios que proponían, claro, eran para mejor. Sobre todo para Jujuy: reactivación de las Economías Regionales, Plan de Desarrollo para todo el Norte Argentino, generación de puestos de trabajo, lucha contra el narcotráfico, etc. Todo eso figuraba en las plataformas de campaña de Cambiemos.

Hoy, luego de 1 año de mandato del gobernador Gerardo Morales, esas nobles proclamas han quedado  meramente como promesas de campaña, nada más. Las economías regionales están peor que nunca y no han sido beneficiadas con ninguna medida gubernamental, mientras que el Plan Belgrano ha quedado reducido a un experimento de marketing y anuncios, sin una sola obra de importancia en todo el territorio de Jujuy.

¿Se generó más empleo? No, las propias estadísticas oficiales indican lo contrario: hubo despidos en todas las áreas, con el consiguiente aumento de la delincuencia y las adicciones que ello suele generar. ¿La lucha contra el narcotráfico? Un par de visitas de Patricia Bullrich para sacarse fotos por el Norte. Ningún jujeño puede creer que el narcotráfico y la inseguridad han disminuido, más bien todo lo contrario.

Y aquí está la clave de lo que está pasando: estamos peor en todas las áreas. ¿Ha habido un cambio? Sí, pero hacia atrás, lo que ha habido es un retroceso.  El gobierno provincial ha empeorado la situación, y de ello pueden dar cuenta los trabajadores de Zapla y del Ingenio La Esperanza, los docentes, los estatales, los vendedores ambulantes, el personal policial.

Mientras tanto, el gobierno provincial aumenta su cerrazón. Niega el diálogo a los actores sociales, persigue a los políticos opositores y colecciona reprimendas de Organismos Internacionales. ¿Hacia dónde vamos?

Ha pasado ya más de un año desde que fueron elegidos válidamente por el voto popular. El gobernador Gerardo Morales no ha producido resultados positivos hasta ahora y es el responsable de enderezar el timón, por el bien de todos los jujeños. Le  ha llegado la hora de escuchar, de tolerar, de conducir pero sin el látigo. Le ha llegado la hora, vaya paradoja, de un cambio.