Luciano Moreira avanza en la transformación de Monterrico: cierra el basural histórico y refuerza su visión de cambio

El intendente de Monterrico, Luciano Moreira, sigue marcando un antes y un después en la ciudad tabacalera con decisiones audaces y transformadoras. Luego de haber erradicado los accidentes fatales de los fines de semana con la controvertida medida de cerrar los boliches los domingos, ahora avanza con otra decisión histórica: el cierre definitivo del basural a cielo abierto del Río Las Pavas, un foco de contaminación y un problema ambiental que ningún otro mandatario se atrevió a abordar.

El fin de una era de abandono ambiental

Durante décadas, el basural del Río Las Pavas fue un símbolo del descontrol ambiental en la ciudad, un espacio donde los residuos se acumulaban sin regulación, generando impactos negativos en la salud pública y el ecosistema local. Moreira, con firme decisión y respaldo provincial, tomó la determinación que muchos evitaron: cerrar definitivamente el basural y montar un sistema de control policial y ambiental sobre la Ruta 122 para evitar que se siga arrojando basura en el lugar.

Este paso no es solo una medida de limpieza, sino una declaración de principios. Moreira ha demostrado que su gestión no es de promesas vacías, sino de acciones concretas que transforman la realidad de los ciudadanos. El cierre del basural no solo significa una mejora en la calidad de vida de los monterriqueños, sino también una apuesta fuerte por el desarrollo sustentable y la modernización de la ciudad.

Un plan de seguridad y control ambiental sin precedentes

El operativo de cierre no fue improvisado. Moreira consiguió todos los permisos pertinentes y trabajó en conjunto con el Gobierno de Jujuy y organismos clave como GIRSU, Vialidad Provincial y los Ministerios de Seguridad y Medio Ambiente. Además, en el mismo acto, inauguró un sistema de iluminación LED y cámaras de seguridad en la zona, garantizando que la erradicación del basural sea definitiva.

Con la presencia de efectivos policiales y equipos de medio ambiente, el municipio ahora busca cambiar la conducta de los vecinos y erradicar el hábito de arrojar basura de manera irresponsable. La instalación de una casilla de control sobre la Ruta 122 es clave para garantizar que esta medida no sea solo simbólica, sino una transformación real y permanente.

Monterrico, más cerca de convertirse en ciudad modelo

Desde el inicio de su gestión, Luciano Moreira ha trazado un plan ambicioso: convertir a Monterrico en una ciudad moderna, ordenada y sustentable. Con este nuevo hito, reafirma su compromiso y demuestra que el camino hacia ese objetivo no es solo un discurso de campaña, sino una realidad en construcción.

Si con la valentía de cerrar los boliches los domingos logró reducir los accidentes fatales, ahora con el cierre del basural demuestra que su gobierno está dispuesto a tomar decisiones que transformen el día a día de los ciudadanos, sin temor al costo político.

El cierre del basural del Río Las Pavas es más que una medida ambiental, es una señal de que en Monterrico hay un liderazgo con determinación y una visión de futuro. La ciudad avanza y, con Luciano Moreira al frente, parece que nada ni nadie detendrá la transformación.