A veces, los cambios verdaderos no llegan desde la política tradicional, sino desde quienes entienden lo que pasa en la calle, en el campo, en los mercados y en las industrias. Martín Llanos, periodista agropecuario de proyección nacional y profundo conocedor de las economías regionales, asumió en 2023 como secretario de Producción e Industria de la Municipalidad de Perico, y en pocos meses logró imprimirle un perfil renovado, dinámico y audaz a una cartera que hasta entonces parecía limitada al papel.
El nombramiento —gestado por la Unión Cívica Radical y convalidado por el intendente Pascual Ficoseco en articulación con el Gobierno de la Provincia— fue mucho más que una designación administrativa. Fue una apuesta política de alto impacto: poner a alguien que viene del llano, con calle, micrófono y planilla en mano, a liderar la transformación productiva de una ciudad que sueña con ser el corazón económico del norte argentino.
De la palabra al hecho: producción con mirada estratégica
Llanos no llegó para acomodarse a un escritorio: llegó para activar una agenda dormida, reordenar prioridades y tender puentes entre el Estado y los sectores que generan riqueza real. Con una hoja de ruta clara y un equipo técnico diverso, su gestión en este primer año avanzó sobre tres frentes clave: reactivación, articulación y planificación.
Desde la primera pavimentación sustentable del país, que posicionó a Perico como ejemplo nacional de obra ecológica y participativa, hasta la planificación del primer Centro Comercial del NOA, pasando por capacitaciones en comercio exterior, fortalecimiento del Parque Industrial, arborización urbana y promoción turística, cada paso tuvo como norte una idea clara: que el desarrollo no sea una promesa, sino una práctica cotidiana.
“Perico tiene la capacidad para ser polo productivo, comercial, industrial y turístico de toda la provincia. Solo necesitaba una brújula, un plan y decisión política”, señaló Llanos en un reciente encuentro con empresarios y funcionarios.
Un perfil atípico para una etapa distinta
Su historia no es la de un burócrata: es la de un periodista que recorrió todas las economías regionales, que entrevistó a chacareros y CEOs, que escribió sobre tabaco y sobre biotecnología, que entendió —antes que muchos— que el desarrollo se planifica desde abajo y en red.
Consultor, asesor y formador de generaciones en el análisis económico-productivo, Llanos trajo a Perico esa capacidad de leer lo que viene, de traducir datos en decisiones, y conflictos en oportunidades.
Por eso su gestión no se encerró en los despachos: reunió a trabajadores rurales, empresarios, pymes, cámaras, cooperativas, universidades y gobiernos. La articulación público-privada dejó de ser un eslogan: se volvió una metodología de trabajo.
Resultados concretos: una ciudad que vuelve a crecer
Los números y acciones hablan por sí solos:
- Más de 1.000 empleos activos en el Parque Industrial
- 300 inserciones laborales desde la Bolsa de Trabajo
- Capacitaciones para más de 500 trabajadores
- 27 créditos MICROSOL a familias emprendedoras
- Oficinas turísticas activas en el centro y en el aeropuerto
- Participación en FIT 2024 y ExpoJuy
- Acuerdo con Nación para impulsar las economías regionales
- Campañas ambientales, puntos limpios, recolección de aceites, arborización
- Avances en la transferencia de tierras nacionales para proyectos productivos
Y lo más importante: una comunidad que volvió a sentirse parte de un proyecto común.
2025: el mapa de lo que viene
Para el año próximo, Llanos proyecta una agenda ambiciosa y técnica:
- Creación del Centro de Innovación Tecnológica
- Mapa cartográfico de desarrollo en convenio con la UNJu
- Capacitación laboral para más de 600 jóvenes y adultos
- Fortalecimiento de herramientas digitales, impositivas y crediticias para pymes
- Nueva Oficina de Comercio Exterior para promover exportaciones
- Segunda etapa de arborización y sostenibilidad urbana
- Consolidación del corredor turístico-productivo intermunicipal
La lógica es clara: más desarrollo, más equidad, más Perico en la agenda regional.