Redacción Perico Noticias // El Foro Económico Mundial de Davos se convirtió en el escenario de una exposición polémica por parte del presidente Javier Milei, quien destacó los resultados del «ajuste fenomenal» realizado durante su gestión. Sin embargo, esta narrativa que cosecha elogios entre líderes internacionales no encuentra eco en el panorama provincial argentino, donde el contraste es alarmante.
Milei, fiel a su estilo disruptivo, subió al podio en Suiza para defender su programa de reducción drástica del gasto público y desregulación económica. Según el mandatario, estas medidas han comenzado a estabilizar las finanzas nacionales, generando confianza en los mercados y atrayendo inversores. Sin embargo, en Jujuy y otras provincias, el panorama es otro: sin ajustes similares, el peso de las deudas locales, los desequilibrios fiscales y la dependencia del tesoro nacional siguen siendo problemas crónicos.
Ante esta disparidad, el ministro de Hacienda, Toto Caputo, alzó la voz contra los gobernadores e intendentes. “Las provincias también tienen que encender la motosierra,” declaró con contundencia, recordando la consigna central de la campaña de Milei. “No puede ser que mientras la Nación se ajusta, las provincias sigan funcionando como estados socialistas,” agregó.
En Jujuy, en particular, los indicadores económicos revelan una situación compleja: el gasto público sigue siendo elevado, con plantillas estatales sobredimensionadas que asfixian al sector privado y aún más a los emprendedores locales. Esto genera preguntas incómodas sobre la sostenibilidad del modelo federal, especialmente en un contexto donde los recursos se destinan cada vez más al ajuste nacional.
La reacción de los mandatarios provinciales no se hizo esperar. Gobernadores de distinto signo político rechazaron las críticas de Caputo y exigieron mayor coparticipación. Argumentan que, sin apoyo de la Nación, el ajuste es inviable para economías regionales que dependen en gran medida del financiamiento central.
A pesar de las tensiones, la discusión sobre cómo las provincias deben alinearse con el plan nacional de ajuste está lejos de resolverse. Mientras Milei recoge aplausos en el extranjero por sus reformas, en el interior del país queda un largo camino por recorrer.
¿Es posible extender la “motosierra” a nivel federal o es hora de replantear el federalismo fiscal argentino?