La concejal suplente reconocida por la Justicia provincial, María Almazán, acaba de patear el tablero político en Monterrico: se alinea con La Libertad Avanza, exige asumir su banca y sacude los cimientos del Concejo Deliberante conducido desde las sombras por el ex intendente Nilson Ortega.
Eramos poco… y parió la gata. La frase popular parece escrita a medida para describir la feroz sacudida institucional que estalló esta semana en Monterrico, donde la política local vive horas de máxima tensión tras el inesperado movimiento de María Almazán, concejal suplente reconocida judicialmente, quien —luego de ser víctima de dilaciones y maniobras del oficialismo peronista— apareció este lunes acompañada nada menos que por el diputado provincial electo de La Libertad Avanza, Kevin Ballesty.
Desde las puertas del Concejo Deliberante, Ballesty fue directo:
«Exigimos que María Almazán asuma ya. Basta de maniobras, basta de entorpecer el funcionamiento institucional. La Justicia ya se pronunció».
Una concejal que incomoda a la vieja política
Almazán, que hasta hace pocas semanas era víctima de rumores impulsados por sectores del PJ local vinculados a Nilson Ortega, según los cuales respondería a Jujuy Crece, dejó las cosas claras y con una bomba: se sumó a las filas de La Libertad Avanza, acompañando al proyecto nacional que promete “barrer con la casta”.
Con esta decisión, no solo desmiente las operaciones de quienes buscaron vincularla con el oficialismo jujeño, sino que además deja en offside al peronismo nilsista, que ahora pierde una banca en el Concejo, esa misma que durante semanas buscó bloquear, ignorando recomendaciones judiciales y desacreditando su legitimidad institucional.
«Me acusaron de cosas falsas. Dijeron que era parte del oficialismo, y nunca me escucharon. Hoy vengo con mi bandera clara: soy parte de La Libertad Avanza», expresó Almazán al retirarse del edificio deliberativo.
Un Concejo Deliberante acorralado y sin rumbo
Mientras tanto, el Concejo Deliberante de Monterrico, presidido por Mónica Walpa, no solo sigue sin resolver la vacancia provocada por el fallecimiento de una concejal, sino que devalúa y desprestigia su propia autoridad con cada nueva dilación. Las voces de repudio crecen, y el descrédito institucional parece irreversible.
“No entienden que el país cambió. La vieja política ya no tiene lugar, y en Monterrico siguen jugando al clientelismo”, expresó Ballesty ante medios locales.
La imagen de un Concejo controlado aún “desde las sombras” por Nilson Ortega quedó más expuesta que nunca. Las decisiones fundamentales se toman fuera de los recintos, mientras el cuerpo deliberativo sufre una parálisis autoinfligida, entre irregularidades, internas y desprecio por los procedimientos legales.
Aval judicial y respaldo nacional
Según trascendidos firmes, la Justicia provincial ya resolvió a favor de Almazán, quien debería asumir su banca de forma inmediata para completar el mandato hasta el 10 de diciembre. Pero más allá del calendario, lo que está en juego es mucho más profundo: la legitimidad y el funcionamiento mismo del sistema democrático local.
En las próximas horas, se espera la llegada del diputado nacional Manuel Quintar —otro peso pesado de La Libertad Avanza— a Monterrico. Su presencia promete elevar aún más el costo político de esta maniobra obstruccionista y anticipa una ofensiva nacional por la normalización institucional del Concejo.
“El caso Almazán no es una interna local. Es la prueba de que la vieja política aún quiere aferrarse al poder contra viento y marea, pero ya no tiene margen. La ciudadanía quiere orden, verdad y respeto a las instituciones”, aseguran desde la mesa provincial de LLA.
¿Y ahora qué?
La situación es insostenible. La gestión municipal necesita de un Concejo funcional y legitimado. El vacío de poder, las dilaciones ilegales y las maniobras oscuras son incompatibles con el mensaje de renovación que pide la ciudadanía.
María Almazán representa ahora una doble contradicción para el nilsismo:
- La mujer que quisieron excluir del recinto por “opositora oficialista” se pasó al espacio más confrontativo con la política tradicional.
- La banca que buscaban retener desde las sombras, será ocupada hasta diciembre por una referente de La Libertad Avanza, justo antes de que asuma la nueva concejal libertaria en diciembre, consolidando el avance del nuevo espacio político en el Concejo.
Monterrico arde. Y esta vez, el fuego lo encendió la democracia.