Morales ayuda a Alberto a reactivar el Congreso y espera un guiño por el caso Sala
El martes 11 de marzo, un día antes que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara al coronavirus como pandemia mundial, en el salón Illia del Senado se amontonaron legisladores y visitas en la Comisión de Asuntos Constitucionales, interesados en presenciar el debate del proyecto del senador peronista Guillermo Snopek para intervenir la justicia de Jujuy.
El gobernador Gerardo Morales, que es su cuñado, se negó a asistir, permitió que la presidenta del PRO Patricia Bullrich convocara a una marcha en su apoyo frente al Congreso y responsabilizó por el proyecto a Cristina Kirchner. Citó un supuesto diálogo de Parrilli con Snopek para salvar a la detenida Milagro Sala, pero ambos lo negaron.
La kirchnerista María de los Ángeles Sacnun, presidenta de la Comisión, tenía agendada para el martes 31 de marzo una audiencia con partes damnificadas de la justicia jujeña, que Snopek acusa de estar manipulada por Morales. No nombra a Sala, aunque su detención fue ordenada por los jueces que objeta.
Gerardo Morales pidió que el Senado sesione por internet: «El recinto es chico y se contagian todos»
La pandemia dejó esa agenda en el olvido, pero el Senado volverá a funcionar el miércoles 13 con sesiones online y la habilitación de votar leyes o dictaminar proyectos sin mover a los representantes de sus provincias.
Morales fue el gobernador opositor que más ayudó a reactivar el Congreso, pese a que entre los proyectos cajoneados por el virus hay uno que puede enterrar su destino. La semana pasada respaldó las sesiones online, justo cuando los diputados de Cambiemos viajaban a Buenos Aires para pedir votar leyes cara a cara, dónde y cómo sea.
En el debate que tuvo ese bloque, un día después, diputados jujeños como Gabriela Burgos estuvieron entre los que aconsejaron aceptar el protocolo propuesto por el oficialismo para sesionar por internet, finalmente aprobado y listo para debutar esta semana.
Y este lunes, temprano, cuando los jefes del Senado en Cambiemos negociaban mejorar las condiciones de una sesión remota, su compañera Silvia Giacoppo, de la UCR jujeña, anticipó que estará dónde le diga Cristina para votar leyes por internet.
«Todo indica que la sesión virtual será el miércoles próximo. Se van a tratar de cerrar cuestiones que fueron sugeridas por la oposición. Planteamos la necesidad de acompañar al Poder Ejecutivo, tenemos que darles las herramientas que requieren porque somos una oposición responsable», sostuvo ante radio nacional.
La albertización de Morales se completa con sus viajes a Olivos para respaldar las cuarentenas o la oferta de la deuda, que volvió a apoyar con una solicitada en los diarios, firmada por todos los gobernadores a excepción de Alberto Rodríguez Saá.
Por si fuera poco, fue el único opositor que respaldó públicamente el impuesto a la riqueza que el diputado Máximo Kirchner anunció pero nunca presentó. Sólo pidió coparticiparlo a las provincias.
Después del 13M se sabrá si el gobernador es correspondido en la Casa Rosada. De mínima, necesita que la senadora Sacnun no reactive la comisión de asuntos constitucionales con la intervención de la justicia de Jujuy con tema de agenda.
Alberto ya había advertido que no era un proyecto suyo, pero también pidió que la Corte Suprema revise los fallos que encarcelaron a Sala. Si el diálogo sigue tan fluido, con el Congreso funcionando podrá aparecer una demanda para el gobernador que le quedó pendiente: sus votos para aprobar el pliego de Daniel Rafecas como procurador general.
En el protocolo de sesiones remotas que definió Cristina por decreto especifica que en los 60 días que duren no se tratarán temas ajenos al coronavirus, por lo que el juez federal no se mudará de despacho. Después del invierno, las audiencias llegarán y el Gobierno necesitará de votos radicales para tener dos tercios del Senado y convertirlo en jefe de fiscales. Morales puede ayudarlo.
