Movilización y gran feria de la agricultura familiar, campesina indígena.
En JUJUY, las Organizaciones de la Agricultura Familiar Campesina Indígena, realizaremos una gran feria y movilización en Plaza Belgrano, frente a casa de Gobierno, el próximo jueves 26 de julio, a las 10 hs., acompañado de una radio abierta, en defensa de las políticas publicas para la agricultura familiar. El feriazo será parte de una jornada nacional de lucha en contra de la eliminación del Monotributo Social Agropecuario y del vaciamiento de las instituciones del estado que trabajan para el sector.
Al mismo tiempo, Organizaciones de Trabajadores Agrarios, Campesinas-Indígenas y de la Agricultura Familiar de todo el país realizarán una marcha nacional ese mismo 26 de julio a la sede de Ministerio de Agroindustria de la Nación para exigir la creación y aplicación de políticas públicas que permitan garantizar derechos laborales a las y los trabajadores, el acceso a la tierra y el desarrollo de este sector productivo.
Desde del 2016 la política del gobierno nacional ha dado muestras a quienes beneficia, privilegiando a los sectores agroindustriales y a quienes se mueven dentro de la timba financiera. Mientras los empresarios del campo se enriquecen con la exportación de soja y la baja constante de las retenciones a las exportaciones, los sectores populares del campo nos hemos visto cada día más complicados para producir en el campo.
La falta de financiamiento para mejorar la producción y la comercialización ha traído una contracción en la producción de alimentos, que se complementa con el aumento en los precios de los insumos y una política cada vez más excluyente para los campesinos y agricultores familiares. Esto repercute directamente sobre los consumidores que ven día a día como aumentan los precios de los alimentos básicos.
La baja del Monotributo Social Agropecuario (MSA), que impuso el Ministerio de Agroindustria de la Nación, a partir del mes de agosto proximo, que permitía regularizar las condiciones mínimas y dignas del trabajo, ha tirado por tierra el marco regulatorio y de formalización de la Agricultura Familiar así como su reconocimiento como sector productivo. El asunto se agrava, ya que también quita el acceso a obra social a las familias y la posibilidad de jubilación de campesinos indígenas, históricamente invisibilizados y faltos de reconocimientos en su calidad de trabajadores y productores directos de alimentos. Se suma a esto la posibilidad de facturar que permitía el MSA a los productores de pequeña escala, lo que implica volver a condiciones de informalidad en la comercialización de los productos.
Desde hace dos años el Ministerio de Agroindustria viene realizando fuertes recortes en el sector de la agricultura familiar, campesina, indígena, desmantelando y vaciando la Sub Secretaría de Agricultura Familiar y los organismos técnicos como el INTA, INTI y SENASA. Pasó de Secretaría a Subsecretaria a la Agricultura familiar, le quitó presupuesto, despidió trabajadores, nos quitó la asistencia técnica, y eliminó todo tipo de apoyo económico para un sector castigado por las policitas económicas. Desde febrero del 2016, en Jujuy, el vaciamiento de las políticas públicas lo lleva adelante su Coordinador Provincial, Cesar Hugo Sanchez.
Estas políticas restringen a los pequeños productores nuevamente a los márgenes de la sociedad en el mejor de los casos; y en los casos más extremos a la exclusión y despojo de sus tierras y de sus modos de vida. A los que más tienen, mas benefician y los que menos tenemos más castigados somos, y más impuestos nos quieren cobrar. La agricultura familiar campesino indígena es la dureza del ajuste.
Las organizaciones indígenas, campesinas, y de la agricultura familiar de toda la Argentina rechazamos la decisión del Ministerio de Agroindustria de la Nación de dar de baja al Monotributo Social Agropecuario (MSA), y vamos a luchar para que no nos sigan quitando nuestros derechos.
