NELDA ESTER “TITA” ACUÑA QEPD 1953-2021
La familia Acuña, Durán, Jorge, Asmuzi, Lindón, y demás familiares; participan con profundo dolor de la pérdida de quien en vida fuera Nelda Ester Acuña “Tita”, quien dejó de existir el día 17 de junio en la ciudad de Perico, sus restos serán velados en La Sala de la empresa Paez SRL –Alberdi, esquina 25 de mayo- de 09:00 a 11:00 hs en el día de la fecha -viernes 18 de junio-; sus restos serán inhumanos en el cementerio local a las11:30 hs.
“Nos dejaste el eco de tu voz, tu sonrisa generosa y el ejemplo de tu incansable predisposición por ofrecer -tiempo, cuidados y atenciones-; entregas que hoy muy pocos estamos dispuestos a brindar. Te fuiste una tarde muy fría, cuando moría el otoño, sin demasiados preámbulos, siempre diligente. La luz que hoy cubre tu ser, es solo para unos pocos, ya que nada dejas entre nosotros, porque lo diste todo, ligera en equipaje, desprendida de posesiones, llegaste antes a contemplar la luz maravillosa del creador, seguramente para insistir por clemencia para cuando se dispongan nuestras partidas, ya que tu generosidad es infinita”.
Nelda Ester Acuña “Tita”, una mujer del peronismo auténtico de Eva Duarte y Juan Domingo Perón, militó en las filas del justicialismo durante décadas, fué integrante del arco político que fundó el FRESOL, partido que le dio impulso al espacio del actual gobierno de la provincia. Directa, incisiva, siempre aportó su mirada; trató a las autoridades locales y provinciales con respeto, pero de igual a igual, porque siempre entendió que de un lado o del otro –autoridad o militante- en política, nadie es más que otro, somos pares, somos servidores.
Trabajó codo a codo en la gestión de la Ex Directora de Cultura Gregoria Jiménez de Jorge, como en numerosas jornadas institucionales del Municipio de Perico, acompañando al Ing. Rolando Pascual Ficoseco, como además estuvo siempre presente en cada contienda electoral que enfrentó el peronismo, tomando posición siempre por la defensa de los ideales del justicialismo, reaccionaria ante el conservadurismo y la burguesía partidaria.
Recorrió numerosos pasillos, golpeó puertas hasta abrirlas para dar una mano amiga, recomendó a muchos compañeros y compañeras para mejorar sus destinos; luchó ante situaciones injustas; visitó enfermos, desvalidos y abandonados; los asistió y los protegió sin esperar nada a cambio.
Hoy nos privas de tu candidez, de tus sanas picardías, del fuego de tu compañía, siempre nos arrancabas una sonrisa. Los más encumbrados políticos siempre preguntaban al llegar a la ciudad, de cuyo detalle presumías, era tu regocijo; no hay tres, ni dos, decían; solo una; “Tita de Perico”.
