En el NOA-NEA, entre el 90 y el 94% de niños entre 0 y 3 años no accede a servicios educativos o de cuidado
Según un reciente informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF): «Para cada niño, el mejor comienzo», el 79% de los chicos de entre 0 y 3 años en Argentina no accede a servicios educativos o de cuidado. En tanto que en el Noreste argentino (NEA) la cifra escala al 94% y en el NOA al 90 %.
La primera infancia es una etapa clave que impacta sobre el desarrollo emocional, físico e intelectual de las personas. En ella existen tres dimensiones claves para el cuidado integral de los más pequeños: salud y nutrición, transferencias y licencias, y desarrollo temprano.
Desde #InfanciaEnDeuda informan que «en la actualidad hay 282.000 niños de tres años escolarizados, pero se estima que deberían ingresar unos 500.000 niños más que están afuera del sistema: mientras en Misiones y en Formosa el porcentaje de niños de tres años escolarizados ronda el 20%, en la Ciudad de Buenos Aires, alcanza al 85%». “Trabajar sobre la integración de los niños al sistema educativo formal y de cuidados durante sus primeros tres años de vida es construir bases sólidas para el futuro. Sin ellas, nos enfrentamos a un panorama social preocupante y con carencias estructurales que será muy difícil reducir”, apuntaron desde #InfanciaEnDeuda.
Las más de diez ONGs que llevan adelante la causa #InfanciaEnDeuda, señalaron sobre la necesidad de atender con urgencia las problemáticas vinculadas a la primera infancia, que tiendan a revertir «la infantilización de la pobreza» y, en particular, la masiva falta de acceso a establecimientos educativos y de cuidados hasta los cuatro años. Indican que «en la Argentina sólo dos de cada diez niños acceden a servicios educativos y de cuidados durante la primera infancia, reduciendo para la gran mayoría sus posibilidades de desarrollo y crecimiento con igualdad de posibilidades».
Informan que en el país, casi el 48% de los niños menores de 14 años vive en situación de pobreza. «Esta concentración, que incluye la insatisfacción de necesidades básicas, se conoce como infantilización de la pobreza e impide a los chicos alcanzar su potencial para participar de la sociedad de forma plena y en igualdad de condiciones. La situación es aún más grave para un niño que reside en una provincia del noroeste, donde las posibilidades de sufrir privaciones es 6,5 veces mayor que de la de un chico de la Ciudad de Buenos Aires», expresan.
Al respecto, las ONG’s que integran #InfanciaEnDeuda reclama que en el inicio de las sesiones legislativas de este año, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, nombre a los cinco senadores que faltan para conformar la comisión bicameral encargada de elegir al Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes, «una deuda de la sociedad desde hace 12 años», apuntan.
«Los niños no tienen representación política; no pueden ejercer muchos de sus derechos porque no tienen los medios; no pueden por su cuenta ir a un abogado a defenderse, por eso es clave que haya una figura de carácter nacional que tenga el rol de visibilizar sus problemáticas y promover acciones concretas y políticas públicas para defender sus derechos y reparar desigualdades», exponen las ONG’s que integran #InfanciaEnDeuda.
Asimismo, las organizaciones integrantes de la causa resaltaron que para facilitar el acceso al sistema formal en la primera infancia se debe trabajar sobre clima educativo, a través de la modificación de legislaciones y el acceso a políticas sociales.
Además, indicna que «sólo la mitad de los trabajadores argentinos tiene licencia por maternidad o paternidad, ya que éstas se encuentran restringidas a los trabajos formales. No obstante, para los trabajadores registrados, las licencias son de corta duración y no alcanzan a cubrir el período de adaptación de los chicos. Y complica aún más la situación de estos sectores vulnerables el hecho de que un 25% de los niños que, aun cumpliendo con los requisitos necesarios, no accede a ningún beneficio de la seguridad social».
#InfanciaenDeuda
Distintas organizaciones de la sociedad civil se reunieron para llevar adelante una campaña de concientización para dar prioridad a los derechos de los niños en la agenda de políticas públicas: la Asociación civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), la Asociación por los Derechos civiles (ADC), la Fundación Sur, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), Haciendo Camino, Aldeas Infantiles, la Asociación Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA), el Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia, el Grupo Artículo 24 por la Educación Inclusiva, Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), el Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CASACIDN), Fundación Kaleidos, Directorio Legislativo, la Fundación para el Desarrollo de las Políticas Sustentables (FUNDEPS), la Fundación Compromiso, Basta de Demoler, la Jueza de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional CABA Mirta López González, Fundación Huésped, el Centro Latinoamericano de Derechos Humanos (CLADH), la Asociación Civil Grupo Solidario, la Asociación Civil «Capibara. Naturaleza, Derecho y Sociedad”, el Laboratorio de Políticas Públicas, SUMANDO Argentina, la Asociación Civil Grupo Solidario, Salta Transparente, la Asociación de Pensamiento Penal (APP) y RedNac- Red Nacional de jóvenes y adolescentes para la Salud Sexual y Reproductiva trabajan en conjunto para que los legisladores designen un Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
El principal objetivo es asegurar el cumplimiento de la Ley 26.061 -promulgada en 2005- que, además de crear el cargo del Defensor del Niño, incluye entre otros puntos la realización de una encuesta nacional nutricional que informe sobre la situación actual de la niñez; la implementación de una política coordinada e integral para cumplir con los derechos de la primera infancia, y la asignación del presupuesto necesario para garantizar las necesidades de todos las niñas y los niños de nuestro país.
