Norte Grande: Pronostican verano con mucha lluvia e inundaciones en el NEA-NOA

Un “mapa” de riesgo climático entregado a cada provincia por el Ministerio de Seguridad de la Nación, prevé graves incendios forestales durante la temporada estival que se avecina, y que afectarán principalmente al sur argentino, pero que también incluye al sur de la provincia de Buenos Aires, la misma zona que fue afectada a principios de este año con miles de hectáreas arrasadas por el fuego.

Paralelamente, y como contrapartida, los pronósticos indican que en el norte bonaerense habrá abundantes lluvias, lo que complicará aún más a las localidades que aún siguen afectadas por las inundaciones.

También, están previstas para el inminente verano tormentas con excesos hídricos que tendrán lugar en el noreste y norte del país, lo que podría traer aparejado deslizamientos de tierra y aludes.

Este “mapa” fue elaborado en base a los datos aportados por el Servicio Meteorológico Nacional, la Conae, y el Instituto Nacional del Agua, entre otros organismos, y fue entregado a las provincias para que se elaboren las previsiones y se puedan coordinar las ayudas con el gobierno nacional.

UN VERANO DE FUEGO

El instrumento “El Mapa de Riesgos Climáticos” es un conjunto de previsiones de emergencias o catástrofes que pueden ocurrir en cada región del país hasta marzo de 2018, y ubica como eje central a los incendios forestales que afectarán el sur argentino, en especial la zona del bosque andino patagónico.

“Tendremos una temporada estival complicada y uno de los grandes problemas serán los incendios forestales, ya que de acuerdo a nuestras previsiones, entre diciembre y marzo se darán una serie de condiciones para que se desarrollen”, explicó Emilio Renda, secretario de Protección Civil de la Nación.

En este punto, Renda aseguró que en los bosques andino-patagónicos “habrá un 50% menos de lluvias que lo que hay en la zona habitualmente, y se incrementará en cinco grados la temperatura media, lo cual es mucho para la región”.

“Todo esto se verá agravado por la prevalencia de vientos del oeste, que bajan la humedad, mientras que habrá matorrales bajos, ya que venimos de un invierno con bastantes nevadas, lo que será un fácil combustible para las llamas”, destacó el funcionario.

El panorama de graves incendios abarca desde la provincia de Neuquén hacia el sur, con la inclusión de todo el norte de Santa Cruz.

Pero también los incendios se volverán a repetir en todo lo que es el sur de La Pampa, norte de Río Negro y sur de la provincia de Buenos Aires.

“Además se está configurando una situación climatológica similar en el oeste de Córdoba, San Luis y Mendoza, por lo que tendremos que reforzar las previsiones para tener una respuesta más coordinada con las provincias”, aseguró Renda.

“El Plan Nacional de Manejo del Fuego pasó desde hace meses a la órbita del Ministerio de Seguridad de la Nación, con lo que todas las fuerzas federales pueden tener una respuesta en esa zona en forma inmediata”, indicó el secretario.

LLUVIAS Y TORMENTAS EN EL NORTE

Paralelamente, el verano mostrará la contracara a la situación anterior en el noreste argentino, en especial en Corrientes, el norte de Santa Fe y Formosa, donde habrá más lluvias de lo normal para lo que es la temporada estival, sumado a intensas tormentas que si bien no abarcarán grandes zonas, sí se caracterizarán por estar focalizadas y con mucha fuerza, según destaca el informe oficial.

El trabajo cita, por ejemplo, lo que ya vivió la provincia del Chaco, que sufrió la semana pasada una tormenta de granizo que abarcó a tres localidades puntuales, lo que estuvo precedido de vientos huracanados que ocasionaron una gran destrucción de viviendas.

“Tormentas de estas características es la que tendremos en toda esa zona, y que se repetirán en el norte del país, en Jujuy y Salta puntualmente, con lo que también prevemos que puede haber deslizamientos de tierra de los cerros en forma de alud, como el que afectó a la localidad de Volcán en enero pasado”, detalló Renda.

El mapa entregado a las provincias también prevé la posibilidad de cortes eléctricos en la ciudad de Buenos Aires y en nuestra región, mientras que indica asimismo que continuarán anegadas las zonas del norte bonaerense afectadas desde hace más de un año por las inundaciones, ya que se prevén fuertes tormentas en la cuenca del Salado.

POR SI FUERA POCO, VOLCANES

Otro tema que preocupa en materia climática ante la inminencia del verano, es que ya tres volcanes chilenos, en el límite con la Argentina, fueron declarados en alerta amarilla.

“En los últimos días ingresó en esa etapa el volcán Villarica, y ya lo estaba el Planchón y el Peteroa, lo que trae consigo, a raíz de la condensación del vapor de agua, que las plumas de cenizas afecten por los vientos al sur argentino”, destacó Renda.

Ante este cuadro de situación, las autoridades ya comenzaron a advertir a los productores rurales que comiencen a realizar cortafuegos, entre otras recomendaciones.

Del mismo modo, se informó que para atender toda esta emergencia climática, se constituyó un fideicomiso de 50 millones de pesos, a lo que hay que sumar el presupuesto del Plan Nacional de Manejo del Fuego, el nuevo presupuesto de reducción de riesgos, el Fondo de gestión integral de Riesgos (Fongir), además de lo que aporten las provincias y Parques Nacionales.

PRECIPITACIONES Y AGRICULTURA

Por otro lado, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) pronosticó un verano con altas temperaturas que podrían ubicarse dentro de un rango de entre 35°C y 40°C en gran parte del área agrícola nacional, con valores aún superiores en los casos en que sople el viento norte.

En lo que hace a los próximos días, la entidad refirió la probabilidad de escasas lluvias y el ingreso de una masa de aire frío que hará caer la temperatura en la región agrícola central, que abarca a la mayor parte de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Santa Fe y Entre Ríos.

Según la entidad bursátil, las precipitaciones en gran parte de la región agrícola nacional no superarán los 10 milímetros en las próximas horas, aunque se esperan lluvias abundantes en el centro del noroeste argentino (NOA) y este de Cuyo, que oscilarán entre los 10 y 100 milímetros.

Tras el paso del frente de tormenta, según señalaron los técnicos de la entidad cerealera, ingresará una masa de aire frío que producirá un descenso en las temperaturas por debajo de la media estacional, por lo que se prevé que las mínimas ronden entre los 10°C y 15°C en la mayor parte de Buenos Aires y algunos sectores de la Mesopotamia, Santa Fe y Córdoba.

Por último, para los últimos días de la próxima semana, proyectan que las temperaturas vuelvan a subir.

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