Se trata de una suba parcial que aplicó el Gobierno en la carga impositiva sobre los combustibles.
Un nuevo aumento del 3% para la nafta y el gasoil rige desde este domingo 1 de septiembre como consecuencia del ajuste parcial que aplicó el Gobierno a los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que impacta de manera directa a los precios finales.
El incremento que aplicarán las refinadoras –YPF, Shell, Axion y Puma– contendrá el traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, que fue del 2%, y una actualización del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL).
El Ejecutivo indicó que “con el propósito de continuar con la finalidad perseguida a través de los decretos anteriormente señalados, resulta necesario, para los productos en cuestión, diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de septiembre de 2024″.
Vale recordar que, desde junio, el Gobierno nacional desdobló los incrementos en los impuestos fijados a los combustibles virgen para alivianar el traslado a la inflación. En lo que va del año, la nafta y el gasoil acumulan un alza de 81,61% en el marco del ajuste que aplicó la economía de Javier Milei.
El mes de septiembre arrancará, de este modo, con diferentes ajustes en tarifas de los servicios públicos y otros precios de servicios regulados, en algún caso reflejando aumentos que habían quedado postergados de meses anteriores, y otros porque ya ingresan en un proceso de ajuste mensual de acuerdo al salto en el IPC de algún mes anterior.